Resignifican los espacios del cuerpo y dan prioridad a la mirada bailarines de Guerrero

*Presentan los resultados de un taller impartido por la compañía Lux Boreal en el teatro La Fortaleza ante unas 50 personas

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con la idea de construir diferentes juegos dancísisticos sobre el espacio vacío que tiene el cuerpo ayer en el teatro La Fortaleza se presentó el trabajo final del Taller Montaje Producción Dancística que convocó la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura) en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Ante unas 50 personas el grupo de casi 20 bailarines, todos guerrerenses, que durante una semana recibieron adiestramiento por parte de la compañía de danza contemporánea Lux Boreal, mostró bajo el nombre de Habitantes del vacío una serie de viñetas que pretendieron resignificar los espacios del cuerpo y a su vez, darle prioridad a la mirada.
Con la ayuda de diversos efectos sonoros y algunas melodías modernas los movimientos rígidos de un inicio fueron acompasándose hasta llegar movimientos tipo flying low (volando bajo), donde los bailarines entraban una y otra vez al espacio del otro y a través de la mirada, involucraron decisiones en el momento justo para crear imágenes, líneas y acciones que determinaron el inicio y el fin de cada una de las piezas coreográficas.
El espectáculo que dio cuenta de varías técnicas de baile contemporáneo y referencias del ballet clásico lo encabezaron Jorge Batani Castro, Felipe de Jesús Ayala Fernández, Hedson Iván Castrejón Vielma y Amaranta Laura Carmona Cabañas.
Así también, Paulina Morlett Pérez, Adriana Karina Almazán Moreno, Alma Rosa Tenorio García, Ana Laura Carranza Bello, Cinthia Guadalupe Gómez Solís, Edgar Almazán Vázquez, Gustavo Alan Galeana San Juan y Jessica Díaz Flores.
Completaron la lista Jorge Luis Miranda González, Judith Juliana Hernández Camero, Karla Yadira Ruiz Palacios, Margarita Santamaría Reyes, Martha Pamela Hipólito Olivares y Montserrat Hernández Ramírez.
En su oportunidad, quien encabezó el taller, el bailarín tijuanense Ángel Arámbula, explicó que el desarrollo del trabajo inició con la investigación de cada uno de los bailarines, del espacio, “pero en especial la mirada; todos tenemos la facultad de ver pero no de mirar”.
Por ello, y tras recordar que este taller que inició el lunes 6 de julio y concluyó este sábado buscó de inicio contribuir a la formación y profesionalización de los artistas escénicos guerrerenses, añadió que “nos gusta como compañía ver en el escenario a humanos que puedan expresarse”, por lo que rechazó la rigidez de la danza en sí.
Al término del espectáculo de poco menos de una hora, Arámbula animó al público para subuir al escenario y “dar rienda suelta” a sus ganas de bailar.