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Pescadores siguen en el rescate, sin apoyo de autoridades, de lanchas hundidas por Carlos

A casi un mes de que las lluvias y vientos del huracán Carlos hundieran embarcaciones menores en las playas Manzanillo y Honda, pescadores y buzos dijeron que sigue el rescate de éstas por su propia cuenta.
En algunos casos, al no contar con el dinero para contratar grúas, los pescadores optaron por desarmarlas y recuperar las lanchas y yates por partes.
En playa Honda se observaron los mismos yates encallados, incluido el del ex secretario nacional del partido Nueva Alianza, Jorge Kahwagi.
Por las lluvias de ayer una lancha pequeña se hundió, pero la sacaron a flote los pescadores.
El buzo José Gómez, Beny, que terminaba de sacar a flote el yate César, contó que hace cuatro días por los fuertes vientos otra embarcación se soltó del muelle de Manzanillo y golpeó al yate César, lo que provocó que se hundiera, pero junto con sus compañeros buzos lograron sacarlo a flote.
Explicó que amarraron tambos vacíos a la embarcación que la hicieron flotar.
Al preguntarle de los dos yates encallados en la playa Honda, indicó que como buzo era una maniobra “complicada” porque a diferencia de Manzanillo, en esta playa no hay acceso para que entre una grúa, además al estar en la franja de arena como buzos era difícil el arrastre.
José Gómez indicó que uno de los yates pertenecía a la empresa Marina Acapulco, que el pasado 14 de junio, por los fuertes vientos del huracán Carlos, la nave llegó a ese lugar, mientras que el otro yate estaba anclado en el muelle de Manzanillo pero también había llegado allí por las condiciones climatológicas.
Señaló que los dueños de las otras cuatro embarcaciones que se asomaban del mar las estaban desmantelando “para poderlas hacer más y hacerlos regresar”.
Dijo que las labores de rescate, como la del yate César, que pesa 10 toneladas, eran “complicadas”.
Explicó que con su grupo de buzos llevaban hasta ayer el rescate de tres barcos, además del César, pero que todavía había ocho hundidos frente a la playa Manzanillo.
El buzo aseguró que la Marina, Semarnat “y otras dependencias” realizan recorridos de barrido visual para reportar las embarcaciones pero no han hecho maniobras, “la Marina (Armada) te cobra, no lo hace de a gratis”.
José Gómez justificó el lento trabajo de rescate de los pescadores por sus embarcaciones, porque en la playa Honda por la poca profundidad “aquí máximo a hay un metro y medio de profundidad a metro y medio no se pueden hacer grandes maniobras”.
En recorrido por la zona, a diferencia de hace casi un mes, era poca la presencia de pescadores y dueños de embarcaciones en el Paseo del Pescador, lugar de descanso y convivencia para los trabajadores del mar.
Uno de los pescadores, Joaquín Funes, comentó que por el huracán Carlos su cayuco se hundió pero lo sacó a flote, aunque tenía pérdidas graves.
Sin reclamar a las autoridades, manifestó que “poco a poco” repararía su pequeña embarcación porque no esperaba ayuda de alguna institución de gobierno, y comentó que sus ganancias venían del cuidado de un velero que también fue afectado por el fenómeno natural y su encomienda era reportar al dueño de este cualquier imprevisto.
Otros pescadores compartieron con el reportero que el yate negro de Jorge Kahwagi estaba fuera de servicio desde hace dos años, cuando una tormenta eléctrica descargó un rayo a la embarcación Bellísima, dañando por completo el sistema eléctrónico, y que el huracán Carlos hundió el yate cotizado en más de 10 millones de pesos. Todavía se mantiene la proa flotando en la bahía.
El yate de lujo, de la marca Azimut, mide 65 pies (20 metros) y de un peso aproximado de 30 toneladas, y los pescadores dijeron que podría ser remolcado y tenían conocimiento de que el costo por un arrastre de una grúa marítima oscilaba en los 100 mil pesos, “pero si Kahwagi no quiso reparar hace dos años a la Bellíssima, no creemos que quiera pagar porque la saquen, como tiene otra igual (yate) en Puerto Vallarta la de aquí la olvidó”, señaló. (Abel Salgado).

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