Rastrea el gobierno federal a tres hombres del círculo cercano del narcotraficante

*Antonio Bazúa Ortiz El Toño, Juan Carlos Castañeda y el sicario Víctor Olivo Gómez, son sus nombres

Abel Barajas / Agencia Reforma

Ciudad de México

El gobierno Federal rastrea a tres sujetos que, por ser los de mayor confianza para Joaquín El Chapo Guzmán, probablemente conocieron o estuvieron involucrados con la coordinación del plan para construir el túnel por el que escapó el capo sinaloense.
Con base en informes de corporaciones federales, tras su captura en Mazatlán, Guzmán dejó operando a Antonio Bazúa Ortiz El Toño, Juan Carlos Castañeda y el sicario Víctor Olivo Gómez, cuyos perfiles en primera instancia parecieran bajos.
En relación a estos sujetos, no circulan datos sobre vínculos previos con hechos delictivos, ni fotografías, ingresos a prisión o noticias donde hubiesen sido mencionados y relacionados con la organización criminal.
No obstante, información de la que disponen autoridades federales los ubican como personajes de primera importancia para cualquier propósito de Guzmán, dada la naturaleza desconfiada del capo, quien se apoyaba en muy poca gente para ejecutar sus instrucciones.
Se estima que estos hombres pudieron ser quienes mantuvieron el control de una parte de la estructura de la organización delictiva.
Estos sujetos quedaron en la lista de objetivos pendientes para la PGR y la Secretaría de Marina, luego de que el 22 de febrero de 2014 El Chapo fuera capturado.
Por ahora, las autoridades no tienen idea del paradero de ninguno de los personeros del capo, como tampoco de Procopio Ramos, otro de los sujetos que rastrean los investigadores, tras la fuga del líder del llamado Cártel de Sinaloa.
La PGR entregará en breve a la Secretaría de Gobernación una larga lista de nombres sobre los que se solicitará la emisión de alertas migratorias, entre los cuales se encuentran El Toño, Castañeda y Olivo, confiaron funcionarios federales.
La última captura de El Chapo fue posible gracias a que las autoridades de México y Estados Unidos mantenían un seguimiento muy estrecho a sus familiares, pero también contaban con una red de vínculos sobre el círculo inmediato a Guzmán.
Las autoridades presumen que la misma noche de su fuga, Guzmán cruzó varios estados de la República.