Funcionalidad, armonía e integración con el entorno natural forman la arquitectura orgánica

*Ofrece el arquitecto mexicano Javier Senosiain Aguilar una conferencia magistral acerca del tema en la Gran Galería del Centro Cultural Acapulco

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Así como se comenta que somos lo que comemos, de alguna manera también somos como vivimos, aseguró el arquitecto mexicano Javier Senosiain Aguilar, quien ayer ofreció una conferencia magistral acerca de la arquitectura orgánica en la Gran Galería del Centro Cultural Acapulco.
En una charla antes a la misma, afirmó que es posible especular sobre el hecho de que si vivimos con una arquitectura cuadrada, llena de líneas y cajas, vivimos en una sociedad así.
“Estoy convencido de eso, los niños acaban pareciéndose a sus propias cajas, a sus propias casas y acabamos perdiendo tres aspectos que considero muy importantes: la libertad, la espontaneidad y la creatividad”.
Senosiain Aguilar explicó los principales puntos de referencia que tiene la arquitectura orgánica, caracterizada por la funcionalidad y la búsqueda de armonía e integración del edificio en su entorno natural, y recordó en ese sentido que así como la ropa y la piel se adaptan a la forma del cuerpo “la vivienda debería adaptarse al ser humano, lo debería envolver”.
Durante su charla y tras asegurar que el nacimiento del ser humano es un trauma, el arquitecto recordó que desde entonces está rodeado de formas cuadradas, cajas, que lo alejan de su natural redondez, “hasta que se muere y se va en una caja”.
Con la utilización de dos escenarios, uno para la conferencia en sí y otra para mostrar algunas diapositivas, mostró ejemplos de su trabajo de más de 30 años, “en su totalidad, proyectos orgánicos” que aseguró, empezó a desarrollar en la escuela desde que adquirió el gusto por los espacios curvos “más humanos y que vienen a buscar el origen desde el seno materno, abrigado, en un lugar sin ruidos”, y con su sello característico: el empleo de las curvas.
Asimismo, agregó que la naturaleza y el hombre son cosa que se expresan en su trabajo, y agregó, “el espacio natural del hombre es curvo y de alguna manera es lo que trato de expresar con mi trabajo que se sientan las personas protegidas en estos espacios”.
A sabiendas de que su trabajo choca con la arquitectura tradicional, comentó no obstante que “cada vez se empiezan a ver trabajos de este tipo de arquitectura, y yo creo que poco a poco el aspecto ecológico, ahora que hay mucha más consciencia, ayuda a pensar en el espacio en que vivimos que es importante en el aspecto sicológico, emocional y no nada más el físico, económico y funcional”.
En compañía del secretario de Cultura, Arturo Martínez Núñez, indicó que finalmente le gustaría que la gente se quedara “con la inquietud y que busque espacios mejores que los podemos encontrar en la misma naturaleza”.