Continúa la ciudad de Potosí en Bolivia paralizada por un conflicto regional

EFE

La Paz

La ciudad boliviana de Potosí (suroeste) cumplió ayer once días paralizada y aislada del resto del país, con al menos 69 turistas extranjeros bloqueados por una protesta de organizaciones políticas y sociales que reclaman proyectos de desarrollo regional.
Desde el pasado 6 de julio en la ciudad andina están paralizadas las actividades en escuelas, comercios, industrias y bancos y también están suspendidos los viajes por tierra a causa de los bloqueos en todas las rutas que la conectan con las demás regiones.
La huelga es “contundente”, ya que no hay “ninguna actividad privada, ni pública”, dijo por teléfono el secretario general del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), Emilio Elías.
El fin de semana pasado los manifestantes ocuparon las instalaciones de la minera estadunidense Coeur D’Alene Mines para forzar su paralización y está latente la amenaza de cortar el suministro eléctrico a otras firmas que explotan minerales en Potosí.
Los líderes de Potosí, región que vive de la minería, exigen al gobierno invertir en una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento y una terminal área para operaciones internacionales, entre una veintena de demandas.
También reclaman mayores acciones para la preservación del Cerro Rico de Potosí, un emblemático yacimiento de plata cuya explotación comenzó en 1545 y no se detuvo nunca, por lo que ayer se encuentra deteriorado y con riesgo de desplome en varios sectores.