Cierra la OFA temporada ante unas 300 personas en el Foro Mundo Imperial

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con la presentación del barítono Marco Mondragón y el solista Gregorio Hernández en el clarinete, el viernes la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) concluyó su temporada Al compás del mar ante poco más de 300 personas en el Foro Mundo Imperial.
No obstante que Mondragón sólo cantó dos de las cuatro canciones que anunciara la OFA, al término de su interpretación se ganó al público y en especial al gobernador Rogelio Ortega, invitado especial, quien lo alabó durante el intermedio para después invitarlo a que lo acompañara a escuchar el resto del concierto.
De traje gris, buen humor y tratando de controlar los nervios, el joven acapulqueño interpretó un aria de la ópera Don Giovanni, Madamina il catalogo è questo, que si bien trascurrió con algunos titubeos, controló al final.
Posteriormente dio cuenta del factótum de El Barbero de Sevilla del compositor italiano Gioachino Rossini y ya con la confianza adquirida se permitió incluso manotear y gesticular a la par del “Figaro qua, Figaro la, Figaro qua, Figaro la / Figaro su, Figaro giu, Figaro su, Figaro giu…”, juego que lo llevó hasta donde el director de la orquesta Eduardo Álvarez y bromear con él.
Los aplausos fueron inmediatos y el ambiente quedó listo para recibir al maestro Gregorio Hernández que en el clarinete dio cuenta de la Rapsodia para clarinete y orquesta de Claude Debussy. La refinada orquestación y el dulce sonido del clarinete justificaron, además de los aplausos, el hecho de que el propio autor de la pieza asegurara en su momento que fuera una de sus obras más dulces y bellas que haya compuesto.
Durante el intermedio, subió al escenario el gobernador del estado Rogelio Ortega quien alabó el trabajo de la OFA y le reiteró su apoyo.
Así también, hubo una mención para el cantante Marco Mondragón del que dijo “ya tiene un gran presente pero el futuro que le espera para gloria también de nosotros, de Acapulco y de Guerrero”.
Acto seguido, se devolvió a su lugar en compañía del joven cantante, con quien disfrutó el resto del programa.
Posteriormente y como “platillo” para la segunda parte del concierto, la orquesta interpretó el Concierto para orquesta de Bela Bartok, músico húngaro del siglo pasado.
De cinco movimientos, el concierto diseñado para que ciertos instrumentos o grupos instrumentales tengan un destacado papel solista efectivamente, dio oportunidad para que flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompetas, trompas, los diferentes grupos de la cuerda, tuvieran “su momento de gloria” y ganarse además el último y largo aplauso de la temporada.