Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Intelectuales y artistas apadrinan la generación Sangre, resistencia y esperanza, de Ayotzinapa

*Los normalistas son como el aire, no se vendan, parafrasea Juan Villoro a Pablo Neruda. Elena Poniatowska los llama a “seguir de pie” buscando a sus compañeros como Rosario Ibarra sigue buscando a su hijo y dijo que México no les ha dado a los normalistas “lo que merecen”. Pueden acudir a cualquiera de los padrinos para lo que necesiten, ofrece Marta Lamas

Alina Navarrete Fernández

Tixtla

Los periodistas y escritores Elena Poniatowska Amor, Juan Villoro, Armando Bartra, Luis Hernández Navarro, Marta Lamas y Gabriel Retes, el actor Héctor Bonilla, el caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, y el escritor, Paco Ignacio Taibo II, fueron padrinos de la generación 2011-2015, Sangre, resistencia y esperanza, de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Se notó la ausencia de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos por policías la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
En su intervención, Villoro Ruiz, recitó la Oda al aire de Pablo Neruda, con la cuál llamó a los normalistas a “no venderse”; y Ponoatowska lees dijo que “seguramente muchos de ustedes darían su vida con tal de poder abrazar a los que nos faltan, pero justamente porque ellos nos faltan tiene ustedes que seguir de pie, al igual que siguió doña Rosario Ibarra de Piedra, por ejemplo, que hoy cuenta con ochenta y ocho años y que a partir del año 1975 no dejó de buscar un solo día a su hijo, Jesús Piedra Ibarra, desaparecido a los 21 años”.
El ex presidente de Uruguay, José Mujica, también fue invitado a ser padrino de la generación, sin embargo, debido a “causas de fuerza mayor”, no acudió al acto.
La ceremonia de clausura se llevó a cabo en el plantel ubicado en Tixtla, y aunque estaba programada para las 10 de la mañana, inició a las 11:20 debido a que Poniatowska pidió que la esperaran antes de comenzar el acto.
El director de la normal, José Luis Hernández Rivera, el subdirector académico, Vargoniano Martínez Astudillo, el subdirector administrativo, Rigoberto Barrera Urióstegui, y el integrante de la generación del líder estudiantil, Lucio Cabañas, Arturo Miranda Ramírez, acompañaron a los padrinos en la mesa de honor.
La ceremonia se llevó a cabo en la explanada de la institución, la cual rodearon 43 pinturas, en diferentes estilos y tonalidades, de los rostros de los normalistas desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala; además, los normalistas colocaron una lona con retratos de los asesinados durante los ataques, Julio César Mondragón, Julio César Nava y Daniel Solís, en la que se leía: “Ni perdón ni olvido”.
Hernández Rivera dio el mensaje inicial en el que agradeció la presencia de los padrinos de la generación y se refirió a los cuatro normalistas asesinados, Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús –el 12 de diciembre de 2011–, Eugenio Alberto Tamarit Huerta y Freddy Fernando Vázquez Crispín –el 7 de enero de 2014–, quienes se habrían graduado ayer, como “mártires” del movimiento estudiantil y “víctimas” del Estado.
Eran 140 los integrantes de la generación 2011-2015, sin embargo, durante el periodo escolar desertaron 23, luego de los asesinatos de 2011 y 2014.
Los 117 egresados acudieron a la ceremonia vestidos con el traje que les dio el gobierno del estado. Cuatro normalistas rechazaron el atuendo y vistieron camisas en color lila con el escudo de la Normal Rural y un moño negro en el hombro izquierdo, en honor a sus compañeros asesinados.

“Algunos de ustedes no querrán que les entreguen su título, darían su vida por abrazar a sus compañeros”: Poniatowska

Elena Poniatowska fue la primera en dirigir un mensaje para los egresados, a quienes les dijo, “algunos de ustedes no querrán que les entreguen su título, darían su vida por abrazar a sus compañeros, a los 48 que hoy nos faltan”, en referencia a los normalistas asesinados y los desaparecidos.
Dijo que México no le ha dado a los normalistas “lo que merecen”, a pesar de que quieren ser maestros, y aseguró que en la actualidad “el mayor delito es ser joven”.
Declaró que los egresados van a enseñar a leer, y que deben enseñar también a exigir, denunciar y defenderse, “un país que sabe leer puede reclamar porque conoce sus derechos”.
Juan Villoro dijo que la generación está cargada de ausencias y que durante los últimos cuatro años, “Ayotzinapa ha llevado al país a un estado de indignación”, y a la demanda de justicia ante los crímenes de Estado.
Mencionó que el nombre de la generación, Sangre, resistencia y esperanza, es un resumen de los violentos hechos a los que se enfrentaron los normalistas, pero también, “me atrevo a decir que es un proyecto de actividad”.
Para concluir su participación, dijo que los normalistas son como el aire y leyó la Oda al aire del poeta chileno Pablo Neruda, con la que les pidió que no vendan su ideología: “monarca o camarada, hilo, corola o ave, no sé quién eres, pero una cosa te pido: no te vendas”.
Héctor Bonilla se refirió a Juan R. Escudero, que fue presidente municipal de Acapulco y luchó en contra de la corrupción hasta que fue asesinado por el Ejército, y recordó que sus últimas palabras fueron: “sigan adelante para que este sacrificio no sea en vano”.
Expuso que “ojalá” esas palabras hicieran eco en los egresados para que todo lo que vivieron durante su periodo escolar, “lo enfrenten con valor”.
Armando Bartra, quien fue breve en su intervención, pidió a los egresados que se dediquen a enseñar con alegría, sin ocultar la realidad, pero sin replicar en sus alumnos su dolor, coraje e indignación.
Retes Balzaretti dijo que Ayotzinapa desató muchas interrogantes, entre ellas, “¿cómo es posible que 43 estudiantes desaparezcan así como así?, ¿cómo acabar con la corrupción, con la desigualdad social?”; manifestó que la labor de los maestros es de las más hermosas, por lo que tienen que llevarla a cabo de manera correcta.
Hernández Navarro criticó la campaña en contra de los maestros en el país, “impulsada por el grupo Mexicanos Primero”, que se empeña en presentar a los docentes como corruptos e ineptos, como se ve en la película De panzazo.
Señaló que los maestros rurales fueron estigmatizados, en especial los de Ayotzinapa, y su lucha para acabar con esta errónea idea es la mayor a la que se enfrentarán los egresados.
El caricaturista El Fisgón dijo que México está “volviendo al pasado”, ya que las condiciones de economía son peores de lo que eran durante el gobierno de Porfirio Díaz, y llamó a los egresados a continuar su lucha.
Por su parte, Marta Lamas, agradeció la invitación de los normalistas, y señaló que los egresados pueden acudir a cualquiera de los padrinos para lo que necesiten.
En su mensaje, Paco Ignacio Taibo II sentenció que “un país sin maestros es una mierda”, felicitó a los egresados por haber concluido sus estudios y les envió uno de sus libros como regalo de clausura.

Ayotzinapa no olvida, no claudica y no perdona: Comité Estudiantil

El representante del Comité Estudiantil, Eduardo Maganda, dio un mensaje a los egresados en representación de los cerca de 400 estudiantes de la Normal Rural.
Manifestó que la normal es casa de hijos de campesinos, algunos originarios de Oaxaca, el Estado de México, Chiapas, Veracruz e incluso de Sonora, lo que refleja que la pobreza y la marginación en el país no son contrarrestados “como dice el gobierno”.
Señaló que los normalistas continuarán sus estudios y defenderán la institución, a pesar de los crímenes de Estado que aún no tienen justicia, de los miedos de sus padres y del terror que “quiere sembrar el gobierno”.
Antes de la clausura de la ceremonia, se llevó a cabo el último pase de lista, tras el cual, los egresados se despojaron de sus camisas y se les vio una playera blanca impresa con los retratos de los 43 normalistas desaparecidos, y aseguraron que no dejarán de exigir justicia.

468 ad