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Habrá que ver si el PRI puede gobernar Guerrero sin represión, dice Poniatowska

*La tragedia de los normalistas de Ayotzinapa hizo que “muchísima gente” se manifieste contra el gobierno, advierte la escritora tras apadrinar a la generación 2011-2015

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Para la escritora Elena Poniatowska, premio Cervantes de Literatura 2013, habrá que esperar a que en Guerrero comience a ejercer el poder el PRI, para saber si su forma de gobierno será distinta y distante a ejemplos de represión como el de 1968.
Luego de apadrinar a la generación 2011-2015 de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y en brevísima charla en la oficina del director de la escuela, comentó que “no es posible adivinar, no se puede, habría que esperar a ver qué sucede, lo que sí es que lo de Ayotzinapa es un parte aguas”.
La autora de La Noche de Tlatelolco –que recoge testimonios de la represión del gobierno del presidente priista Gustavo Díaz Ordaz al movimiento estudiantil de 1968– no se refirió por su nombre al próximo gobernador del estado, el prista HéctorAstudillo Flores.
Subrayó que la desaparición de 43 normalistas en septiembre de 2014 “ha hecho que muchísima gente tome consciencia, que muchísima gente se manifieste en contra del gobierno, en contra de toda la corrupción, pues no queremos que estas cosas se repitan”.
No obstante, la también periodista y activista social puntualizó que no se deberán dejar de lado laas luchas de la izquierda ni sus logros y conquistas.
Poniatowska fue la primera oradora durante la ceremonia de clausura de cursos y en su mensaje dijo a los egresados que “seguramente muchos de ustedes darían su vida con tal de poder abrazar a los que nos faltan, pero justamente porque ellos nos faltan tiene ustedes que seguir de pie, al igual que siguió doña Rosario Ibarra de Piedra, por ejemplo, que hoy cuenta con ochenta y ocho años y que a partir del año 1975 no dejó de buscar un solo día a su hijo, Jesús Piedra Ibarra, desaparecido a los 21 años”.
Así y luego de rememorar a distintos personajes cuya lucha no cesó hasta su muerte, y recodar la violencia ejercida desde el gobierno contra los normalistas pidió levantar las manos y abrazarnos “porque al hacerlo 43 veces estaremos abrazando ya no la fotografía de un normalista sino la lucha que todos queremos emprender contra la desaparición forzada”.

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