El rechazo hacia los matrimonios gay surge del amor que profesa hacia sus fieles, dice la Iglesia

Emily Corona / Agencia Reforma

Ciudad de México

Según la Iglesia católica, el rechazo que expresa hacia los matrimonios homosexuales surge del mismo amor que profesa hacia sus fieles.
“Ella (la Iglesia), como madre, se preocupa por todos sus hijos, quiere que estén lo mejor posible, y si percibe que corren algún riesgo, se los advierte. Es el caso del llamado ‘matrimonio gay’”, expuso la Arquidiócesis de México en su semanario Desde la fe.
Argumentó que se opone a dichas uniones por los daños que suelen provocar a la salud física, sicológica y espiritual.
El cuerpo humano, señaló, no está diseñado para el sexo entre personas del mismo género, y “explicó” las diferencias entre la “cavidad especialmente preparada para la relación sexual” y el ano.
“Su membrana es delicada, se desgarra con facilidad y carece de protección contra agentes externos que pudieran infectarlo. El miembro que penetra el ano lo lastima severamente: causando sangrados, infecciones, y eventualmente incontinencia, pues con el continuo agrandamiento, el orificio pierde fuerza para cerrarse”, detalló la Iglesia.
Citó como factor adicional de riesgo un dato del informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA, según el cual los hombres que tienen sexo con otros hombres son los principales propagadores de enfermedades de transmisión sexual.
Ante ese panorama, la Iglesia recetó la continencia o moderación como la “única solución”.