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Va la procuradora otra vez al penal del Altiplano; se normalizan las visitas tras la fuga

Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

La Procuradora General de la República, Arely Gómez, acudió este domingo al penal del Altiplano, como parte de la investigación de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán el 11 de julio.
La funcionaria visitó el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 en compañía de los subprocuradores en Investigación de Delincuencia Organizada, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez; de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Gilberto Higuera Bernal, y el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio.
“La titular del Ministerio Público de la Federación inspeccionó las áreas en las cuales se realiza el monitoreo y vigilancia de los internos del penal, donde además entrevistó a los servidores públicos encargados de dichas funciones”, indicó la PGR en un comunicado.
La Procuradora también se reunió con personal ministerial, policial y pericial de la institución, a quienes reiteró la instrucción de ser rigurosos en el desarrollo de las diligencias que permitan recabar elementos de prueba para fincar responsabilidades a quienes tuvieron algún tipo de participación en la fuga del capo.

Pasan familiares y cónyuges

Las visitas familiares y conyugales se normalizaron este domingo en el penal del Altiplano, luego que hace ocho días se restringiera el acceso a parientes de los internos tras la fuga de Guzmán Loera.
Ayer, desde las 8:00 horas, mamás, hermanos, esposas e hijos de los detenidos arribaron a las instalaciones del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1.
Algunas de las visitas llegaron desde las 9:00 horas y a otras pasaron a las 14:00 horas, dependiendo del horario que escogió el detenido, explicaron familiares que espera en la puerta de entrada.
“Si usted viene a visita íntima pasa en la mañana, a las 8:00, y la dejan salir antes de las dos (14:00 horas). Sale y come y después la dejan entrar dos de la tarde. Eso es cuando vienen a visita íntima con el esposo.
“Los horarios varían. Depende mucho cómo pidieron los internos la visita. Mi hijo pidió la visita en la tarde y yo vengo en la tarde”, explicó la mamá de un recluso que viajó desde Mazatlán, Sinaloa, para ver a su hijo.
La mujer, en compañía de su hija, contó que para ingresar les prohíben que entren con tenis, ropa color azul, caqui, alhajas y objetos de metal.
“Viene uno como un payaso, de colores, y así te dejan pasar”, bromeó la mamá quien lleva dos años de no ver a su hijo preso desde hace 7 años.
La mujer de 62 años relató que su hijo le contó que todo está normal dentro del reclusorio.

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