Mueren 17 personas y 40 resultaron heridas en dos ataques a iglesias católicas en Kenia

DPA

Johanesburgo / Washington

Al menos 17 personas murieron y otras 40 resultaron heridas ayer en el ataque simultáneo de hombres armados durante los servicios religiosos en dos iglesias de Kenia, según informó la policía.
Los atacantes, que llevaban el rostro cubierto, dispararon y lanzaron granadas en la catedral católica e iglesia de África de la ciudad de Garissa, en el noreste del país.
Según informó un portavoz policial al diario Nation, los hombres mataron a dos policías y tomaron sus armas, antes de dirigirse a los templos. Entre los otros fallecidos hay seis mujeres. Además, otras diez personas se encuentran en estado crítico, según informó la Cruz Roja. Los heridos más graves fueron trasladados a Nairobi mientras que los hospitales hicieron un llamamiento a donar sangre.
La policía aún no ha detenido a ningún sospechoso, pero se cree que en el asalto a la catedral estuvieron involucradas cinco personas mientras que otros dos fueron los responsables del ataque al otro templo, también católico.
Se sospecha que tras el ataque podrían estar islamistas, aunque el Consejo Supremo de Musulmanes de Kenia condenó inmediatamente el ataque y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Garissa tiene una amplia población somalí y está cerca del campo de refugiados de Dadaab y de la frontera con Somalia. La situación en la zona es tensa desde que el año pasado Kenia envió tropas al sur de Somalia para contrarrestar a la milicia islamista Al Shabbab.
El viernes, un grupo armado abrió fuego contra un convoy humanitario del Consejo Noruego de Refugiados cerca del cambo de Dadaab, matando a uno de los conductores y secuestrando a seis personas, entre ellos cuatro extranjeros.
En Dadaab fueron secuestradas también el año pasado dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras que continúan desaparecidos. Presuntamente se encuentran retenidas en el sur de Somalia.

Condena EU los ataques

La Casa Blanca condenó ayer “con dureza” los ataques perpetrados contra dos iglesias en Kenia, que dejaron al menos 17 muertos y unos 40 heridos, y afirmó que Estados Unidos “está al lado del pueblo keniano en este momento difícil”.
En un comunicado de la Secretaría de Prensa, la Casa Blanca también indicó que los ataques en la ciudad de Garissa, en el noreste del país, en la mañana de este domingo, se producen después del asesinato el viernes de un miembro del convoy humanitario del Consejo Noruego de Refugiados cerca del cambo de Dadaab, y del secuestro de seis personas, entre ellos cuatro extranjeros. Asimismo, el fin de semana pasado hubo un ataque contra un club nocturno en Mombasa.