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Está inconclusa la glorieta de La Diana; la empresa sólo arregló la fuente, dicen los proyectistas

*Critica el arquitecto José Gómez Galeana que el presidente del Consejo Consultivo Ciudadano, Humberto Díaz Díaz, quien es el Director Responsable de Obra, no hiciera las observaciones sobre las irregularidades

Mariana Labastida

Los arquitectos proyectistas de la remodelación de la glorieta de La Diana Cazadora ennumeraron nueve puntos que faltan para que se termine la obra como fue planeada, porque la constructora sólo hizo cambios en la fuente y no en toda la zona como ellos lo plantearon en el proyecto original.
Los proyectistas también cuestionaron cómo el presidente del Consejo Consultivo Ciudadano, Humberto Díaz Díaz, quien es el Director Responsable de Obra (DRO) de ese proyecto, no haya hecho las observaciones para la modificación de las irregularidades.
El arquitecto Jorge Gómez Galeana explicó que la obra de la glorieta de La Diana está inconclusa, y que al secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas municipal, Manuel Malvaéz Rosillo, le entregaron, el pasado 17 de junio, una lista de los detalles que faltan, entre ellos el cambio de la escultura actual, que mide un metro 70 centímetros, por una de 3 metros 20 centímetros, para que la relación de la escultura y el pedestal sea armónica.
Gómez Galenaa explicó que aunque se ha criticado que La Diana se elevara, se diseñó así primero porque en el entorno en el que se encontraba se perdía entre los edificios y anuncios publicitarios que hay en la zona y para evitar que el lugar fuera utilizado para manifestaciones y celebraciones, como la que ocurrió el año pasado durante el Mundial de Futbol cuando la escultura fue volteada.
Ejemplificó que en el caso de otras esculturas, como el Ángel de la Independencia, en la ciudad de México, el pedestal que lo sostiene es 7.5 veces más alto que la escultura debido a que se encuentra rodeada de edificios “y si estuviera a una menor altura se perdería en la imagen urbana”.
Indicó que en el caso de hacer la modificación al tamaño de la escultura de La Diana, la base tendría una altura 2.5 veces mayor
En relación a la altura en la que fue colocada la escultura, la pasaijista Cynthia Álvarez Pintos consideró que es la correcta para que se pueda apreciar, debido a que el entorno de construcciones altas en la que se encuentra no permitía que en la glorieta anterior se viera.
En el proyecto de la obra la vegetación va entre los anillos blancos, no fuera de la glorieta, que el área verde colocada por parte de la empresa encargada, la Constructora FERSA, da un espacio para que se hagan manifestaciones alrededor de la fuente y que debe de sustituirse por un talud de concreto.
Gómez Galeana expuso que debido a que no se colocaron las fuentes propuestas por ellos como proyectistas, los disparos de agua mojan el pedestal de la estatua y la oxidación deteriorará “rápidamente el basamento y la obra no durará”.
Agregó que se debe de disminuir la salida del agua y calibrarla para que no se moje a los automóviles que pasen por la glorieta.
Otros de los faltantes es la iluminación de la escultura y el pedestal, que de noche no se distinguen porque no fueron iluminados como se estableció en el proyecto.
Tampoco funciona la iluminación de la fuente, que debe de ser con rayos luminosos y recomendó que el proveedor corrija el problema.
El pedestal de la estatua no se ha pintado con la protección debida para la intemperie, lo que ha provocado que tenga un color oxidado ante las condiciones ambientales de la región. Tampoco debe de los tener cartabones (estructura triangular) soldados en el pedestal para el montaje de la escultura, y que no son permanentes.
Entre los errores está también que entre los anillos que se hicieron no hay un desagüe, por lo que tanto el agua de la fuente como de la lluvia se almacena entre cada uno de los óvalos convirtiéndose en un punto de contaminación.
Los arquitectos propusieron a las autoridades municipales que reciban la obra sin terminar que hagan un convenio con la tienda Oxxo que se encuentra cerca de la fuente de La Diana para que se haga cargo del mantenimiento, e indicaron que se habló con los responsables de otras sucursales como la del Zócalo y aceptaron.
Debido a que sólo se presupuestaron 7 millones de pesos para la remodelación de la glorieta de La Diana, lo único que se renovó fue la fuente y, según se supo, no se cambió la estatua porque no alcanzó el dinero, luego de que la constructora FERSA en lugar de hacer continuos los óvalos mandó a hacer piezas separadas de cemento blanco, lo que elevó el costo al doble, la cuales después tuvo que unir por las críticas recibidas de que parecían lápidas.
El proyecto completo propone un cambio en todo el entorno, empezando por el canal pluvial que pasa por debajo de la gasolinera que se encuentra en esa zona, y que los proyectistas consideran que debe de canalizarse correctamente para el flujo correcto del agua y si implica que se quite el negocio debe de hacerse.
El arquitecto Luis Enrique Ramos Duarte expuso que debajo de la gasolinera el canal se reduce, por lo que en una bajada intensa de agua por algún fenómeno natural el espacio no es suficiente para el paso del líquido y eso causaría una tragedia.
El proyecto original también propone el rescate del acceso a la playa para que los turistas puedan ingresar de forma segura, además de que se revisen las aguas que se vierten en el canal pluvial que en la desembocadura al mar se estancan y parecen escurrimientos residuales.
En lo que podría ser la segunda fase de la remodelación de la glorieta de La Diana, si se presupuestan más recursos se tendrían que indicar los pasos peatonales que sugirieron los proyectistas, debido al flujo constante de personas en esa área por la cercanía de escuelas.
También el rescate de la banqueta del lado del mercado de artesanías La Diana, que ocupa la vía pública y entre las sugerencias para que se tenga un área más limpia los proyectistas pidieron el retiro de los anuncios.
Los arquitectos informaron que el director responsable de obra de La Diana fue el arquitecto Humberto Díaz Díaz, quien preside el Consejo Consultivo Ciudadano, y que aceptó el trabajo por considerar que no le causaba problema con la representación que tiene. Señalaron que no revisó que se hiciera el trabajo como estaba planeado.
La fuente de La Diana se inauguró el 28 de marzo, sin ninguna ceremonia y sólo con la presencia del secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas estatal, José Hernández; el proyecto se pretendía que estuviera listo para el Tianguis Turístico que se realizó en Acapulco, pero no ocurrió así.
El listado de faltantes en la obra, informaron los proyectistas que han dado seguimiento, fue entregado al secretario de Fomento Turístico, Sergio Salmerón; al coordinador de Obras de los compromisos presidenciales, Emilio Galván Girón; y a la directora de Obras Públicas del municipio, Martha Patricia Morales Manzano.

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