Brota en la calle agua de drenaje con sangre y vísceras del rastro en el centro de Iguala

*Debido a un taponamiento se evidenció que los desechos que genera el matadero son arrojados a la red pública

Aguas residuales del rastro municipal que son arrojadas a la red pública del drenaje y al cauce del río San Juan, brotaron ayer en banquetas y la calle Miguel Hidalgo, cerca del centro de la ciudad, por el taponamiento que causaron vísceras y heces fecales del ganado sacrificado y que brotan del pavimento.
El exceso de desechos del rastro, que son arrojados a la red pública del drenaje fueron evidenciados al brotar las aguas residuales entre las banquetas y del pavimento de la calle Hidalgo, a escasas cuatro cuadras del centro de la ciudad.
El agua con restos de sangre, heces del ganado, tripas y vísceras llega hasta el afluente del contaminado río San Juan, el cual atraviesa el municipio de Iguala y Cocula para finalmente desembocar en el río Balsas.
El olor en la zona es insoportable, los restos de coágulos, tripas y excremento del ganado sacrificado en el rastro, se ve regado en banquetas y en la calle donde el agua contaminada brota como fuente y ya recorrió al menos una cuadra, en la zona en la que por lo menos existen dos escuelas.
Vecinos informaron que hace un par de meses el gobierno municipal había “arreglado” ese tramo del drenaje, de unos 300 metros que recorre desde el rastro hasta el río San Juan, sin embargo ayer se vio el escurrimiento de agua contaminada con los desechos en la banqueta en al menos cinco puntos de la calle.
Según informes de tablajeros del municipio, en el rastro de Iguala diariamente se sacrifican un promedio de 120 puercos y entre 20 y 30 reses, cantidades que incrementan en los fines de semana o días festivos.
Los vecinos informaron que el brote de las aguas residuales del rastro está afectando también a sus viviendas y ante eso, han tomado medidas como el taponamiento de sus coladeras con bolsas de plástico o la colocación de cubetas con agua para evitar que el agua del rastro brote también dentro de sus casas. (Alejandro Guerrero / Iguala).