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Jaime Castrejón Diez

El momento de votar

Ya terminaron las campañas y llegó el momento de votar; lo que hay que ver con un cierto cuidado porque no solo son las encuestas las que van a decidir quien es el próximo Presidente de la República o el partido que alcance una mayoría en el Poder Legislativo sino que es una serie de factores los que van a entrar en juego en esta última etapa de la sucesión presidencial. Eso es, el momento de votar. Es claro que los cuatro contendientes tienen en mente el voto duro de sus propios partidos, de sus propias ideologías y así vemos que el voto duro de cada uno de ellos hará presencia en las urnas y será una base muy importante para el que alcance el triunfo en las elecciones. Pero no será suficiente, hay otros factores que controlarán la forma de votar.
Si vemos el pasado, en las elecciones del año 2000 hubo un gran énfasis en lo que se llamó el voto útil, es decir votar en forma de hacer ganar a un candidato o hacer perder a otro, sin tomar en cuenta las ideologías. Era más bien el voto pragmático que trataba de hacer ganar a uno de los contendientes aún cuando no fuera de la misma ideología o del mismo partido que el votante. Junto con este voto es muy importante el voto indeciso, este es el voto que ha estado oscilando alrededor del 20% en que no se decide ni por un candidato ni por otro, por un lado están las partes negativas, no quieren votar por alguien que tenga esas características negativas y por otro lado la falta de convencimiento todavía de encontrar lo positivo en alguno de los candidatos. Este voto indeciso va a ser muy importante en el resultado final. Junto a este está un voto, al que todos temen, porque es muy numeroso: el voto joven. Es decir, la gente que va a votar por primera vez y que no ha participado en política anteriormente y no recuerda mucho de lo que pasó hace 12 o 18 años, por su edad su criterio es inmediato, lo que han visto, lo que oyen y sobre todo la tendencia que más les atraiga en este momento.
Además es una parte de la población más afectada, porque no hay empleo y los egresados de las licenciaturas no encuentran empleo. Un rector en España dijo a los estudiantes de nuevo ingreso “bienvenidos a la fábrica más grande de desempleados”. Este es un voto que no tiene historia y este voto es cuantioso, los 14 millones del voto joven pueden inclinar la balanza de un lado o de otro.
En otras épocas hubo también un voto de castigo, ese lo sufrieron principalmente los candidatos del PRI Francisco Labastida y Roberto Madrazo en la elección que perdieron en 2000 y en 2006. Ese voto de castigo en su momento fue importante porque había agravios de la ciudadanía contra el partido en el poder. En este caso también hay agravios y sobre todo el énfasis que se ha puesto en la campaña de que el gran número de muertos que ha habido en la guerra contra el crimen organizado era innecesario. Sin embargo esta etapa de campaña se ha caracterizado por no haber casi tocado al Presidente en funciones. Esta forma de pensar pudiera hacer poco importante ese tipo de voto. Lo que sí hay es un voto anti PRI, esto lo están enfatizando tanto la izquierda como la derecha recordando que el PRI se había entronizado en el poder y era corrupto, tenía lazos con el crimen organizado, había un autoritarismo expreso y sobre todo represivo. Fue la época del control del periodismo y mucha gente todavía recuerda esos tiempos.
Ha habido también un movimiento por el voto nulo. Es una especie de protesta que difícilmente puede tener resultados porque el voto nulo no es contabilizado y realmente tiene poca repercusión. Sin embargo es una forma de protesta que considera mucha gente ya que el problema principal está en el Poder Legislativo donde muchos de los candidatos o no son conocidos o son parientes de algún personaje de la política, de los partidos o del gobierno y no representan los intereses de la ciudadanía. Y eso se ha visto en las campañas, que se han dado alrededor de las personalidades y las ideas de los candidatos a la Presidencia de la República, los candidatos a otros puestos casi no han tenido una definición clara para que el electorado los tome en cuenta.
La conclusión de esta campaña va a ser interesante porque no todos los candidatos parecen estar enterados del sentimiento que hay en la ciudadanía y que a pesar de que las encuestas, que tienen una calidad de una fotografía en un momento dado, el verdadero resultado se dará en las urnas. Es por eso que todos estos, votos en sus distintas expresiones, decidan por el partido o la persona que deba conducir al país en los próximos años. Lo interesante de esta campaña ha sido que todo se ha centrado en los candidatos a la Presidencia casi nadie ha hecho caso a las elecciones a otros puestos, por lo que es de esperarse que el voto duro es lo que prevalezca.

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