Necesitan atención médica especializada cuatro normalistas sobrevivientes al ataque en Iguala

*Uno está en coma, otro tiene el rostro destrozado, a uno más le destrozaron cuatro dedos, y el último tiene un brazo herido, informa el abogado Vidulfo Rosales

Los padres del normalista de Ayotzinapa que recibió un tiro en la cabeza el 26 de septiembre de 2014, Aldo Gutiérrez Solano, aún esperan la opinión de otro especialista para saber si se va a recuperar, mientras Edgar Andrés Vargas no permite que nadie lo mire, salvo sus familiares, debido a las heridas que tiene por una ráfaga de balas que le impactaron en la mandíbula y en el rostro aquella noche.
El abogado Vidulfo Rosales Sierra habló de los estudiantes heridos por policías municipales en Iguala, donde seis personas fueron asesinadas y 43 estudiantes fueron desaparecidos de manera forzada.
En consulta telefónica, dijo que de más de 20 heridos, entre estudiantes y civiles, en la Normal Rural de Ayotzinapa cuatro estudiantes necesitan de atención médica y de rehabilitación.
Mencionó el caso de Fernando Marín Benítez, a quien le reconstruyeron el brazo pero necesita más atención y rehabilitación para recuperar la movilidad total, así como otro joven, del que se reservó el nombre, pero informó que perdió cuatro dedos de la mano izquierda.
Precisó que las víctimas directas son cuatro, pero en sus informes, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos considera que todos los estudiantes que estuvieron en Iguala y sobrevivieron al ataque a balazos, son víctimas, porque sufrieron eventos traumáticos a los que es difícil sobreponerse.
De Aldo Gutiérrez dijo que los médicos opinan que otro punto de vista sólo va a confirmar el diagnóstico, pero los familiares necesitan mayor certeza. El joven perdió 65 por ciento de su cerebro por una bala que perforó su cabeza, está en coma desde la agresión, y si se llega a recuperar su vida será inerte, según los reportes.
De Edgar Vargas indicó que aún necesita reconstrucciones faciales. Precisó que no lo ha visto, pero sus familiares le dicen que aún falta reconstruirle parte del rostro y la mandíbula, sin embargo, los médicos dicen que las operaciones que le han hecho son suficientes y con el tiempo se irá recuperando.
Añadió que tiene problemas para interactuar y no ha permitido que nadie lo vea, sólo sus familiares. Por la descripción del ataque, estimó que una ráfaga de balas destrozó parte de la mandíbula y el rostro.
Por otro lado, Fernando Marín Benítez necesita seguimiento médico especializado y terapias, “ahora está por su cuenta, el comité le apoya a veces (con dinero). No perdió su brazo, tiene poca movilidad y eso están viendo ahorita que tenga tratamiento y terapias”.
Del último, denunció que le destrozaron cuatro dedos de la mano izquierda, y se encuentra con regularidad en la Normal Rural para darle seguimiento a sus estudios. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).