Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Presentan evidencias de que jaguares y otros felinos están repoblando la sierra de Tecpan de Galeana

*Sólo los ejidos y organizaciones ambientalistas cuidan los bosques, a pesar de que la Conanp tiene recursos para la conservación y el estudio del felino, afirma el coordinador del Proyecto Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El equipo de biólogos independientes, del Proyecto Guerrero Jaguar, que coordina Fernando Ruiz Gutiérrez, volvió a fotografiar jaguares en su ambiente natural, ahora en el ejido Las Humedades, en la sierra de Tecpan de Galeana, y tras siete años de estudiar al felino en la entidad, afirma que el animal está repoblando la zona serrana.
A pesar de que los resultados de sus estudios son alentadores, Fernando Ruiz advierte que sólo los ejidos y algunas organizaciones ambientalistas cuidan de los bosques, pero no interviene ninguna autoridad para la preservación del jaguar, por lo que la tala y la introducción de ganado a las zonas donde habita lo someten a una intensa presión humana.
En entrevista en el Laboratorio de Investigación de Fauna Silvestre (Lifas) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el especialista expuso fotografías tomadas en Las Humedades por cámaras-trampa, entre mayo y principios de julio.
Mostró a dos imponentes cachorros de jaguar y a dos robustos adultos, al parecer hembras. Además fotografió tigrillos, ocelotes, pumas (que es el más abundante), jaguarundi (que fue el menos fotografiado) y a sus presas: venados, tejones, tlacuaches, armadillos, conejos y pecaríes, lo que habla de un ecosistema saludable, gracias al cuidado de los ejidatarios.
Ésta es la cuarta ocasión en la que se instalan cámaras-trampa para registrar la presencia del jaguar, y han cubierto un total de 525 kilómetros cuadrados y 11 mil días trampa, es decir, los días sumados por las horas en las que están activas las cámaras que se utilizan.
La primera vez lo hicieron en 2009 en los pueblos santos de Petatlán, en el ejido de San José de los Olivos fotografiaron tres ejemplares en un área de 27 kilómetros cuadrados, gracias a la labor de conservación de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OCESPCC), que encabezaban Eva Alarcón y Marcial Bautista Valle (ambos desaparecidos desde el 7 de diciembre de 2011 por sicarios bajo la protección del Ejército y policías ministeriales, según testigos).
En 2011, también en la sierra de Petatlán el equipo captó a un ejemplar “muy esquivo, el área donde se le fotografío era talada y se establecía la agricultura y la ganadería”.
En 2014, en Tecpan fotografiaron a una hembra adulta y a su cría “lo que es evidencia de que los animales se están reproduciendo, a pesar de que son zonas forestales”.
En este cuarto muestreo fotografiaron a dos jaguares adultos y dos cachorros, justo detrás de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de jabalí, y a pesar de eso no ha habido conflicto con los habitantes, porque no intentan meterse a cazar ahí.
“Hay ganado también en la zona y no se ha reportado nada, los señores que nos acompañaron dijeron que tienen ganado, algo sorprendente fue que tenían una vaca recién parida, y ahí el jaguar paseando en la zona y no atacó”, relató.
“Con la información que tenemos, es claro que el jaguar se puede rescatar en Guerrero, nosotros siempre, como investigadores, somos escépticos ante lo que se presenta, no sobreestimamos la información, preferimos quedarnos un poquito debajo de lo que puede ser”, expuso.
“Afortunadamente, los datos que tenemos nos indican que los jaguares están repoblando áreas en donde ya no se encontraban. Ese es un dato fantástico”, agregó.

Falta la atención de las autoridades, denuncia

El investigador Fernando Ruiz Gutiérrez denunció que de la sierra de Chilpancingo, en la zona Centro del estado, hasta Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente, no hay una sola Área Natural Protegida (ANP) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y sólo hay una estatal en los límites de Chilpancingo y Coyuca de Benítez, “pero es un área muy pequeña, de mil hectáreas”.
Afirmó que no hay ninguna estrategia federal ni estatal que contribuya a la conservación del jaguar en Guerrero.
Los únicos que protegen los bosques y selvas son los ejidos, mediante las áreas de conservación comunitarias, pero no están establecidas para proteger a la fauna, “la mayoría están pensadas para conservar el agua y el bosque”.
Si no se hace nada en el estado no es porque no haya recursos federales, la Conanp tiene para este año 11.5 millones de pesos destinados a la conservación y el estudio del jaguar a nivel nacional, pero no ha volteado a ver a Guerrero, a pesar de la evidencia de la presencia del felino.
“La Conanp regional tiene un enfoque comunitario, no se preocupa por la conservación de la biodiversidad, mete a las comunidades en dinámicas de conservación, hacen lo que hace la Conafor, restauración de suelos y reforestación, instalan estufas ahorradoras, les hace falta una visión puntual”, criticó.
“En lo que se refiere al jaguar no se le ha invertido nada, a pesar de que es una especie prioritaria no echan a andar el Programa de Especies Prioritarias, necesitamos que le entre, se pueden establecer varios procesos de conservación con apoyo de la gente”, se quejó.

La propuesta

Para Fernado Ruiz, el jaguar es pretexto para la conservación, sirve como especie bandera, es decir que protegiéndola se protegen sus presas y su territorio, “protegiendo al jaguar se protege todo lo demás y se ahorra tiempo y recursos, de lo contrario tendrías que estudiar por grupos faunísticos, y cada uno tiene su forma de muestreo”.
Propuso que no se decreten nuevas áreas de conservación, sino corredores comunitarios de conservación, “y el jaguar es un pretexto muy efectivo, ya lo hemos planteado con las comunidades y con eso no te metes con la tenencia de la tierra”.
Otra ventaja es que el jaguar es un símbolo de identidad del guerrerense, se encuentra en fiestas y rituales de varias poblaciones, e incluso está plasmado en el escudo del estado, lo que hace más fácil que la gente se involucre en su conservación.
Informó que “para tener al jaguar y a los felinos grandes, necesitamos alrededor de mil 500 kilómetros cuadrados, la propuesta que tenemos abarca 11 ejidos de Petatlán y Coyuca de Catalán, que ya tienen procesos de conservación, queremos tomar esa información como punto de partida y hacer un corredor”.
Advirtió que “si desaparece el jaguar comienza un proceso de desequilibrio, son los depredadores más grandes del país, si se pierde el jaguar y el puma, las poblaciones de presas se pueden incrementar, y van a causar muchísimo daño a los bosques, a los ecosistemas”.
“Los herbívoros crecen exponencialmente y dañan el bosque, pueden convertirlo en desierto, ya ocurrió en el parque de Yellowstone en Estados Unidos, mataron a los depredadores y se estaba yendo en picada el parque, hasta que reintrodujeron animales depredadores”, explicó.
Esto tiene un impacto directo en el hombre, pues si se pierde el bosque se pierden los servicios ambientales como el agua, la pureza del aire, la captación de carbono, y la madera, “porque los herbívoros son una máquina de comer y comer”.

468 ad