Bancos de EU y Cuba firman un primer acuerdo tras el deshielo

DPA / EFE

Miami / Washington / La Habana

El banco estadunidense Stonegate anunció ayer la firma de un acuerdo con una entidad de Cuba, el primero de este tipo desde que ambos países anunciaron el comienzo del proceso para normalizar relaciones.
“Es otro paso para normalizar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba”, dijo en un comunicado el presidente de Stonegate, David Seleski, según los medios locales.
Stonegate cerró un acuerdo con el Banco Internacional de Comercio de Cuba (BICSA) el martes, un día después de que ambos países reanudaran formalmente relaciones diplomáticas y reabrieran sus respectivas embajadas.
“La capacidad de mover el dinero más fácilmente entre los dos países sólo incrementará el comercio y el beneficio para las compañías estadunidenses que desean hacer negocios en Cuba. Estamos orgullosos de ser parte de este proceso que va a beneficiar a ambos países en el futuro”, dijo Seleski.
Estados Unidos mantiene un embargo comercial y financiero sobre la isla desde los años 60. Aunque sólo puede ser levantado por el Congreso, el presidente Barack Obama relajó en enero algunas áreas con medidas ejecutivas, permitiendo, entre otras cosas, la relación entre bancos y el uso de tarjetas de crédito estadunidenses en la isla.
Por otro lado, un informe legal presentado ayer en Washington afirma que evidencias ignoradas por las autoridades cubanas “sugieren fuertemente” que la muerte del activista Oswaldo Payá no fue un accidente.
La organización Human Rights Foundation (HRF) presentó ayer el informe legal junto a Rosa María Payá, hija del activista, con motivo del tercer aniversario de la muerte de Payá y de Harold Cepero el 22 de julio de 2012.
La familia de los activistas siempre ha puesto en duda la versión oficial de que murieron a causa de un accidente de tránsito en Bayamo, en el este de Cuba, por el que fue condenado el político conservador español Ángel Carromero.
Carromero conducía el 22 de julio de 2012 el coche siniestrado en el accidente y cumple en España en régimen abierto la condena de cuatro años que se le impuso en Cuba por homicidio imprudente por la muerte de Payá y Cepero.