Eran de dos familias de un barrio los siete cadáveres hallados en Zitlala

Redacción

Los siete cuerpos sin vida hallados el jueves en una comunidad de Zitlala pertenecen a dos familias oriundas de esa cabecera municipal.
Este jueves, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hallazgo en las afueras de la comunidad de San Marcos de las Rosas, de siete personas con visibles huellas de tortura e impactos de arma de fuego; además de que seis se encontraban degolladas y una ellas decapitada, y tenía un mensaje del grupo criminal Los Rojos en el abdomen.
Los primeros reportes indicaron que el hecho ocurrió cerca de la medianoche del miércoles en una zona de siembra de amapola ubicada en las inmediaciones de un cerro conocido como El Cruzco, cerca de San Marcos de las Rosas, a unos 50 minutos de la cabecera municipal.
Versiones extraoficiales indicaron que el ataque pudo ser en respuesta a una operación de soldados del Ejército a esa zona controlada por el grupo de Los Rojos.
Los occisos fueron identificados como Jorge Teopantzin Gaspar de 50 años y sus dos hijos Alfredo y  Oscar Teopantzin Yectli, este último apareció con la leyenda en el abdomen, ambos de 20 años de edad.
Así como Raymundo Castro Carlos de 42 años y sus hijos Salustino, Esteban y Toribio Castro Calaquino de 24, 22 y 16 años.
La noche del jueves los cuerpos fueron velados en el barrio de San Francisco en la cabecera del municipio de Zitlala, en la zona conocida como Montaña baja, a unos 15 minutos de Chilapa, y este viernes fueron sepultados en medio de la consternación de familiares y de la zozobra de los habitantes del lugar.
Este hecho se dio un día después de que el cuerpo de un joven identificado como José Luis Bautista Miranda, originario de la cabecera municipal de Chilapa, fuera decapitado en un paraje en los límites de Chilapa y la comunidad de Zoquiapa, de Tixtla. A un lado del occiso fue dejado el mensaje: “HAY LES Ba Su Basura, Pendejos Tlacuaches con cola”.
En la cabecera de Chilapa y sus alrededores continúa la presencia militar y de la Policía Federal a raíz de los hechos de violencia, asesinatos y decenas de desapariciones de personas, que no han cesado desde el año pasado, y son achacados a la disputa entre dos grupos del crimen organizado, el segundo el de Los Ardillos, que encabezan los hermanos del presidente de la comisión de Gobierno del Congreso del Estado, el perredista Bernardo Ortega Jiménez.