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Resulta la puesta en escena Acapulco Lost un antimonólogo interactivo y lúdico

El actor Paulo Guosal presenta el trabajo escénico de Sara Pinedo en el Playita Santa Lucía Beach Club

 

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El mar, el ruido de las olas, algo de música surf y un gran escenario inflable con el rótulo Acapulco lost, sirvieron de escenario para la puesta en escena del mismo nombre la noche del sábado en el Playita Santa Lucía Beach Club y que a manera de documental actuado, dio cuenta de la búsqueda en el pasado de Paulo Guosal, su actor, su protagonista.
Con únicamente dos pistas como referencia: Acapulco y El oficio de barman, la veintena de personas que se dieron cita acompañaron al actor cuyo padre estuvo ausente por 20 años, situación que justificó, moldeó su forma de ser.
Con un lenguaje sencillo, y en un intento por romper la distancia entre actor y espectador, Guosal inició su viaje con la premisa de que las perspectivas de todo cambian con la distancia y el tiempo y así, con ayuda de un proyector, desfilaron una serie de entrevistas (verdaderas) con su madre y sus abuelos, quienes le recordaron que su padre, el ausente, no era más que un barman vicioso que consumía droga e igual, la vendía.
Siete breves escenas, donde el público pasó de compartir un shot de alcohol, un pedazo de pizza a revelar algunas intimidades, completaron aunque sin un orden aparente el rompecabezas de vida de Guosal, quien ofreció una especie de anti monólogo con las ideas que tiene sobre el mundo y sobre sí mismo.
No obstante más allá de la dureza del tema de la ausencia del padre, el montaje innovador le quitó la pesadez al mismo debido a que el público también colaboró lo mismo leyendo escenas donde en determinado momento pudieron entrar al inflable, así como acciones con pintura, al final, volviendo la presentación dinámica, muy lúdica y muy aplaudida.
En entrevista posterior, la directora del trabajo escénico, Sara Pinedo, explicó que de la mano del Colectivo Alebrije, se dieron a la tarea de realizas una trilogía que tuviera como tema principal la ausencia con el nombre de Prueba de paternidad.
“La ausencia, y la reconstrucción de la memoria es importantísima en la vida de las personas, en la infancia, y la búsqueda de todo esto ayuda a la reconstrucción de las personas, de lo que somos, de lo que son nuestros padres, de lo que queremos conservar y lo que no en nuestras vidas”.
Asimismo, “quitarle con este tipo de montajes esa sombra esa penumbra a este tipo de temas que pueden llegar a ser doloroso para contarlos de manera más ligera, lúdica teniendo a un espectador activo que sería más bien un segundo actor y que se pueda divertir con nosotros”, añadió.
Luego de indicar que se trata de la primera de tres producciones unipersonales que dirigirá como beneficiaria del Programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional de Creadores (Fonca) 2014-2015, explicó, que dentro del proyecto la presentación en el puerto estaba estipulada y que la siguiente entrega de la trilogía estará lista en septiembre bajo el nombre de La hija de Lennon.
Acapulco lost, bajo la dirección de Sara Pinedo y la actuación de Paulo Guosal se presentará también hoy por la noche en el Playita Santa Lucía Beach club y el lunes en el Mundo Imperial Ressort.

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