Denuncia el secretario de Seguridad a los policías estatales paristas ante la Fiscalía, afirman

Los acusa de actos vandálicos y de obstruir vialidades, dicen en su sexto día de paro

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

En su sexto día de paro laboral en demanda de mejoras laborales y de la destitución del secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, los policías estatales que mantienen un plantón en el Palacio de Gobierno denunciaron que ayer el funcionario los denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE), los acusa de actos vandálicos y de obstruir vialidades.
En el plantón, dos voceros de los 31 policías paristas afirmaron que este viernes Almazán Cervantes presentó denuncias en su contra ante la Fiscalía, pero negaron que incurrieran en los delitos de los que se les acusa, y recordaron que en cada marcha han sido acompañados por un visitador de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), para que observe sus acciones. Reiteraron que el secretario de Seguridad busca cualquier motivo para despedirlos.
Afuera del Palacio de Gobierno los policías se protegen con una lona de plástico donde están plasmadas las caras de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del 2014 en Iguala a manos de policías municipales, y en la explanada donde duermen hay una pinta en la que se lee “Tlapa”, ciudad en donde fue asesinado también por policías, pero federales, el integrante del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), Antonio Vivar Díaz.
Bajo la ligera lluvia de ayer los policías se mantuvieron como lo han hecho desde que iniciaron su paro laboral, y aseguraron que ahí estarán hasta que las autoridades solucionen sus demandas.
Uno de los agentes aseguró que hasta el momento sus compañeros de otras partes del estado no se  han adherido al movimiento, que algunos quieren apoyarlos pero que tienen miedo a represalias, “no tengan miedo compañeros necesitamos de su apoyo”, llamó el uniformado.
Los policías paristas insistieron en su demanda de una audiencia con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, para exponerle sus peticiones: la destitución del secretario de Seguridad Pública, el general brigadier del Estado Mayor Pedro Almazán Cervantes, a quien acusan de tratarlos con insultos, amenazas y hostigarlos laboralmente.
La desmilitarización de todas las áreas de la dependencia y una audiencia con el gobernador para plantearle las necesidades de los agentes, como el pago del bono de riesgo de 4 mil pesos, la dotación de uniformes, equipo y botas que no les han dado desde hace un año, y dinero para la gasolina de las patrullas.
Con los rostros cubiertos, los policías mostraron sus pancartas en las que se leía: “Queremos solución no represión”, “ Policía callado jamás será escuchado”, “No al despido injustificado”.