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Trabajadores de Diconsa denuncian despidos y desmantelamiento de las tiendas en zonas marginadas

Despide Diconsa a trabajadores y desmantela las tiendas para acabar con el subsistema, denuncian

Hay una relación de 22 trabajadores amenazados con ser despedidos en la delegación de Guerrero, informan empleados de la dependencia. Todas las tiendas rurales están desabastecidas de productos, abundan

 

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Trabajadores de Distribuidora Conasupo (Diconsa) revelaron que la dirección general, en complicidad con la dirigencia del sindicato, ha comenzado a despedir a los trabajadores y a desmantelar las tiendas rurales con la intención de desaparecer ese subsistema de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal que se encarga de la distribución de productos básicos en las regiones marginadas del país.
Por lo pronto, en la delegación de Guerrero ya fueron despedidos tres trabajadores claves; los hermanos Pablo y Espiridión de la Cruz García, y Arturo Manríquez Campos, este último incluso fue acusado de fraude en la compra anual de lentes para los trabajadores.
Empleados de la dependencia federal informaron que hay una relación de 22 trabajadores que están amenazados con ser despedidos, y aseguraron que todas las tiendas rurales están desabastecidas de productos y que la intención es irlas desmantelando para desaparecer el programa.
Espiridión de la Cruz García denunció que el 8 de julio pasado les informaron a él y a su hermano Pablo que estaban despedidos.
El anuncio fue a través del subgerente de la Unidad Operativa, Manuel Mendoza Alegría, en presencia del  coordinador de Operaciones y Transportes Pedro Sáenz Ponce, del coordinador de Abasto Isidoro Hernández James, del “profesionista especializado” Bernardo Carrillo Deloya, y del secretario de Trabajo y Conflictos de la sección XIII del Sindicato Nacional de Trabajadores de Diconsa, Javier Salgado Molina, quien abaló la decisión del subgerente.
Dijo que, por la tarde de ese mismo miércoles 8 de julio, a otro trabajador, Arturo Manríquez Campos, también le notificaron que estaba despedido, y además lo acusaron de un presunto fraude contra la empresa, “por haber entregado unas facturas que no concuerdan en las cantidades”.
Espiridión de la Cruz García explicó que las facturas son por la adquisición anual de lentes, que es una prestación para los trabajadores. Relató que el subgerente de la Unidad Operativa Guerrero y el coordinador de Operaciones lo mandaron llamar, y trataron de convencerlo de que aceptara su despido. “Me dijeron que no hiciera nada para que me apoyaran a conseguir otro trabajo en el Cabe (centros de Atención a Beneficiarios)”.
Dijo que les contestó que no era la forma de correrlo, “ya que así han venido haciendo con diferentes compañeros de almacenes rurales, a quienes amenazan con no darles nada de finiquito, por lo que han aceptado por miedo a quedarse sin nada”, dijo.
El ex empleado reveló que “los que están al frente de la empresa tienen temor de que se sepa la verdad de lo que está pasando al interior de ésta”.
Denunció que hay corrupción con los prestadores de servicios de carga y descarga del almacén central y de mantenimiento, desabasto total en los almacenes rurales y las tiendas comunitarias, así como el uso de vehículos “para sus parrandas, y después los chocan en estado de ebriedad”. Agregó que estas irregularidades serán comprobadas por los trabajadores posteriormente con documentos.
De la Cruz García agregó que la situación que vive Diconsa es conocida por los dirigentes sindicales, pero que, “no ven ni hablan porque están coludidos con los directivos, tanto a nivel local, como seccional y nacional”.
Diconsa es un subsistema de la Sedesol federal y opera en Guerrero 15 almacenes rurales y uno central, mismos que abastecen a mil 718 tiendas comunitarias, tres centros de Atención a Beneficiarios (Cabe) y 15 tiendas móviles en localidades aisladas de las regiones de La Montaña, Costa Chica y Costa Grande, principalmente.
Apenas el 15 de junio, el director general, Héctor Velasco Monroy supervisó el funcionamiento de la Unidad Operativa Chilpancingo, encargada del suministro de alimentos en el estado. Esa vez instruyó a los directivos para llevar un servicio de calidad a las comunidades más apartadas y de difícil acceso.
Luego aseguró que la Unidad Operativa Guerrero mantiene “reservas estratégicas” de alimentos y artículos diversos para abastecer los 15 almacenes rurales y uno central ante posibles contingencias en esta temporada de lluvias.
Sin embargo, ayer otros trabajadores que confirmaron el despido de los hermanos Pablo y Espiridión de la Cruz García, y de Arturo Manríquez Campos, denunciaron que eso es falso y que actualmente hay un grave desabasto de productos, y que los rumores dentro de la misma dependencia indican que la tendencia es desaparecer este programa a nivel nacional, y que se pretende comenzar por Guerrero.
“Lo invitamos (a Héctor Velasco Monroy) a visitar uno de los almacenes rurales de cualquiera de los 15 existentes para que se dé cuenta de que ha sido mal informado”, dijo uno de los empleados al referirse a las declaraciones del director general.
Dijo que, “desgraciadamente los que están dirigiendo la empresa no son de Guerrero, por eso no les interesa la problemática de nuestros paisanos de la Sierra, La Montaña, Costa Chica, Costa Grande y Tierra Caliente”.
El empleado, quien pidió que se omitiera su nombre para evitar represalias, añadió que existe la versión dentro de la dependencia de que el desabasto de los productos básicos y el despido de los empleados tienen el propósito de desmantelar las tiendas y los almacenes para desaparecer el programa.
Los tres empleados ya despedidos distribuyeron un volante en el que llaman a los guerrerenses, “y a la clase trabajadora a que no se permitan este atropello que están haciendo con nosotros”.
Asimismo, dieron a conocer una lista de 22 empleados que podrían ser despedidos en los próximos días; algunos del almacén central, otros del área de abasto, de la coordinación de finanzas, de recursos humanos, de la tesorería, del área jurídica, operaciones y transporte.
“La mayoría tenemos de 13, 17 y 23 años laborando en esta empresa de carácter social”, informó Espiridión de la Cruz, quien consideró que Diconsa, “es una empresa digna y noble, de beneficio social, pero que los que están al frente la pisotean y denigran, al fin y al cabo no les interesa el desarrollo de nuestro estado, de por sí ya lastimado por la pobreza y la marginación”, dijo.

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