Gana México una polémica Copa Oro; vence 3-1 a Jamaica en la final del torneo

*La selección de futbol se corona por séptima ocasión en el certamen de la Concacaf, con un golazo de Andrés Guardado y anotaciones de Jesús Manuel Corona y Oribe Peralta. Se jugarán el pase a la Copa Confederaciones ante EU, en octubre próximo

Édgar Contreras / Agencia Reforma

Filadelfia

El corazón de Andrés Guardado tiene a México con la Copa Oro en las manos. El Tricolor latió al ritmo que le impuso su capitán. El volante combatió su golpe en el tobillo izquierdo con esas dosis de sacrificio y de técnica con las que abrió la brecha para el 3-1 sobre Jamaica en el Lincoln Financial Field.
Más que por el adiós de Justino Compeán como presidente de la FMF o el primer título de Miguel Herrera con el Tri o el pase al duelo por la Confederaciones, a México le urgía un triunfo legítimo que hiciera olvidar los yerros durante el torneo y la polémica arbitral.
Esta vez no hubo espacio para los cierres cardiacos. Con sus goles, Jesús Manuel Corona y Oribe Peralta le dieron al equipo una noche de calma después de las tormentas.
Tenía que ser Guardado el que cerrara el año más glorioso de su carrera, quien enamoró a la afición del PSV Eindhoven, que tuvo a su primogénito Máximo y que marcó seis goles en el torneo, inusual para un volante, el último de ellos al 30’ cuando con un zurdazo colocó el balón en el ángulo superior derecho del marco de Ryan Thompson.
México había sufrido los primeros minutos con los desbordes y los pases de primera intención de los caribeños. El Piojo utilizó a Jesús Dueñas y Jesús Corona en lugar de Héctor Herrera y el suspendido Carlos Vela, y la apuesta le funcionó.
El Tecatito recuperó el balón al 46’ y con un tiro raso, pegado al poste derecho, le dio un golpe a la moral caribeña. Después fue Peralta el que aprovechó que el zaguero Michael Hector abanicó el balón y no tuvo dificultad para vencer al guardameta.
Darren Mattocks acercó a Jamaica al 79’, al romperle la cintura a Francisco Rodríguez, pero la realidad es que México pudo hacer más escandalosa la victoria de no ser por las fallas a la ofensiva de Paul Aguilar y de Miguel Layún, la última de éstas que provocó el mayor coraje de Miguel Herrera en la noche.
Durante el partido, los fantasmas de Nueva Jersey y Atlanta acudieron a Filadelfia.
El árbitro salvadoreño Joel Aguilar se reprimió un par de veces para mostrar la amarilla a Rodolph Austin, quien ya estaba amonestado, e hizo lo propio con Je-Vaugh Watson.
Pero México tenía ya el partido controlado. Siempre tendrá el asterisco por las formas en las que arribó a la Final, pero ahora sumó un triunfo con autoridad que le dio su séptima Copa Oro y a la Concacaf su partido soñado ante EU en octubre por el pase a la Confederaciones.

Falta un paso más para la Confederaciones: Herrera

México ganó la Copa Oro, pero apenas es el penúltimo paso. Miguel Herrera valoró su primer título como técnico de la selección mexicana, pero sabe que el 9 de octubre, en Pasadena, disputará el pase a la Confederaciones ante Estados Unidos y ése es el partido que hará que valga el campeonato.
“Fue un partido bien pensando, manejado contra un gran rival, felicitar a Jamaica, es increíble lo que se ve, cómo se han acortado las distancias. Es un paso nada más.
“Hay que pensar en el partido de octubre, se alcanza un objetivo importante, no hay que echar campanas al vuelo, conscientes de que en octubre hay un partido importante y en noviembre comienza la eliminatoria al Mundial”, dijo el técnico.
“Estamos contentos de ganar el torneo, pero consciente de que falta un paso más para llegar a Confederaciones”, añadió.