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Siete presos de la CRAC en Ayutla y sus familiares ayunan 24 horas para demandar su libertad

*Exigen también que salgan de prisión Nestora Salgado,  Gonzalo Molina y Marco Antonio Suástegui.  Piden que el gobernador Rogelio Ortega cumpla con su palabra y los libere antes de que termine su gobierno.

Jacob Morales Antonio

Ayutla de los Libres

Familiares y los siete integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) presos en la cárcel de Ayutla protestaron y comenzaron ayer una huelga de hambre de 24 horas para exigir al gobernador, Rogelio Ortega Martínez que cumpla su palabra de liberar a los presos políticos.
Los familiares también demandaron la liberación inmediata de los promotores de la organización, Gonzalo Molina González, la coordinadora de Olinalá, Nestora Salgado, del vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) Marco Antonio Suástegui, y la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Los presos fueron detenidos el 21 de agosto del 2013 en El Paraíso, en una irrupción del Ejército.
A la protesta se unieron familiares de los presos, el desplazado de La Laguna, Coyuca de Catalán, Gildardo Díaz Pérez, el Integrante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) Antonio García Alvina, y de la extinta Organización Independiente de los Pueblos Mixtecos y Tlapanecos, Germán Morales Lucas, que enfrentan cargos por homicidio.
Los integrantes del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG) que acompañaron a los familiares informaron que los presos políticos en las cárceles de Acapulco, Chilpancingo, y Tecpan, se unieron al ayuno de 24 horas, mismo que terminará la tarde-noche de hoy (lunes).
A las 9 de la mañana unas 20 personas colocaron pancartas en la entrada de la cárcel. “Estoy en huelga de hambre por la libertad de policías comunitarios y presentación con vida de los 43 desparecidos”. A diez meses de la desaparición forzada de los normalistas.

Las esposas de los presos Arturo Campos, Benito Morales, Ángel García, Abad Francisco, Florentino García, Bernardino García y Eleuterio García, se apresuraron a ganar un lugar en la banqueta, vestían un delicado huipil blanco liso, que acompañaba una enahua de colores, verde, amarillo y rojo chillante.
“Presos políticos libertad, libertad, libertad” y “vivos se los llevaron vivos los queremos” exclamaron los manifestantes. En la puerta de la cárcel se asomó el director del penal, Carlos Alberto Ávila, a quien se le informó de la protesta ante la falta de compromiso del gobernador Ortega Martínez con los presos políticos a quienes visitó y les dijo que antes de que terminara su gobierno estarían en libertad.
Los familiares de los internos que acudieron de visita, de 10 de la mañana hasta la 1:30 de la tarde no fueron afectados por la protesta.
El representante del FODEG, Hoguer Morales Miranda, en un discurso improvisado, informó que la Ley de Amnistía que el gobernador envió el Congreso local para poder dar trámite a la liberación de los presos en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, fue rechazada por lo diputados locales.
Además recriminó que el gobernador esté pensando en dejar el cargo sin antes cumplir la promesa que hizo a los familiares y a los presos, porque es “estadista, de ideales de izquierda”.

Falta voluntad del gobernador, dicen presos

A las 3:30 de la tarde una vez que terminó la salida de los familiares de los internos del penal, las esposas de los presos de la CRAC colocaron una cadena y candado a la puerta de entrada de la cárcel en protesta porque el director no permitió durante la hora de visita, el ingreso de una comisión de cinco personas para constatar la integridad de los diez presos.
Desde las 11 de la mañana los familiares e integrantes del FODEG pidieron hablar con el director del penal, pero los policías de la puerta en las tres ocasiones que se pidió la atención expresaron que el funcionario se encontrada “muy ocupado” y no los podía atender.
A las 3:40, cinco personas entre familiares, integrantes del FODEG y este reportero (a petición de los manifestantes) ingresaron a ver a los presos. Fueron revisados y anotados en una lista de control. En un pequeño espacio de antesala, y separados por una reja de seguridad, los presos saludaron a los integrantes de la comisión.
Una sonrisa y un fuerte apretón de manos fue el recibimiento. La charla fue de cinco minutos, antes de salir los familiares y los presos exclamaron, “Presos políticos, libertad”.
Atento el primero en tomar la palabra fue Arturo Campos, quien estuvo preso en el penal de máxima seguridad del Antiplano. Dijo que el trato en la cárcel es mejor, ahora puede ver a su familia más seguido.
De inmediato presentó a otros tres presos a quienes conoció en la cárcel, acusados de homicidio, que demandaron la revisión de sus casos porque aseguraron que fueron acusados sin sustento y pidieron la intervención del gobierno del estado.
El policía comunitario Ángel García dijo: “no confiamos en él (el gobernador Ortega Martínez), pero ha venido a decirnos que nos sacará. Pero nos ha demostrado falta de voluntad”.

Para el gobierno cuidar al pueblo es un delito

Minerva Donaciano de Jesús, esposa de Ángel García, dijo: “él no tiene ningún delito, su delito es cuidar y proteger a su pueblo, pero para el gobierno eso no está bien, pero para nosotros sí”.
La mujer de 22 años recordó que desde que la Policía Comunitaria comenzó a operar en la comunidad de El Paraíso de donde son originarios los presos, la delincuencia bajó. Subrayó que sus esposo al igual que los otros presos “no se mandan solos” y fueron elegidos en asamblea por la comunidad.
“Tenemos hijos y necesitamos que ellos salgan para que puedan sembrar, aunque sea maíz y frijol porque eso es lo que nosotros comemos y en este momento nosotras ya no tenemos con qué sobrevivir”, señaló la mujer.
Afirmó que a su esposo el gobierno le fabricó delitos “y eso esta mal”. Al gobernador dijo “yo siempre le he pedido la libertad de mi esposo, yo nunca le he pedido otra cosas”.
La mujer reprochó: “hay mucha gente que son delincuentes y cómo es posible que ellos sí salen luego, y los que no tienen delitos no salen”.

La UPOEG lo olvidó

El señor Antonio García Alvino fue encarcelado el 13 de octubre del 2014, acusado de homicidio de tres personas. Su hija, esposa de Arturo Campos, afirmó que el día que pasaron los hechos su papa se encontraba con su familia.
Al señor, la UPOEG “lo olvidó y no le dio ayuda”, dijo su hija Agustina García de Jesús, quien demandó al gobierno revisar el caso de su papá que tiene 58 años.

La delincuencia y el gobierno los persigue

Gildardo Díaz Pérez, él y su familia fueron desplazados de la comunidad de La Laguna, su hermana María Díaz Perez, reprochó que el gobierno los sacó de su comunidad por seguridad para no ser víctimas de la delincuencia, pero ahora el mismo gobierno los persigue.
A Díaz Pérez se le acusó de asesinar a dos hombres la madrugada del 22 de junio del 2013, en una balacera, cuando tres delincuentes trataron de emboscar a las familias desplazadas que viven en La Palma II, en el anexo de Las Vigas, Ayutla.
Ese día policías ciudadanos de la UPOEG defendieron a los lugareños, luego de que éstos descubrieron a los delincuentes, y una tercera persona que participó en la emboscada fue detenida.
Él fue detenido el 18 de marzo por policías ministeriales en Bajos del Ejido, Coyuca de Benítez, y llevado a Chilpancingo y después trasladado a Ayutla. Su hermana Mariana, denunció que hay 26 órdenes de aprehensión en contra de las familias desplazadas incluidos menores de edad.
Recordó que hace tres meses el gobernador Ortega Martínez le ofreció poner el caso de su hermano en un despacho jurídico para que lo defendiera, sin embargo hasta ayer la palabra del gobernador sólo pasó por el aire, “¡Basta!, ahora somos víctimas del gobierno”.

Acusado por el homicidio que cometió otro

Germán Morales Luca, tienen 40 años, perteneció a la extinta Organización Independiente de los Pueblos Mixtecos y Tlapanecos. Desde el 2008 se encuentra preso acusado de homicidio. Es originario de la comunidad de Roca Colorada, Ayutla.
En breves declaraciones en la visita en la cárcel, dijo que otra persona fue acusada del delito que lo mantiene preso y del que él dijo es inocente. La organización a la que perteneció ya no existe y no hay nadie que lo defienda, dijo.

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