Continúan los presos políticos en Ayutla y en la capital su ayuno de 43 horas por los 43

*En Chilpancingo, Gonzalo Molina llama a continuar luchando hasta echar abajo las reformas del presidente, a exigir el respeto a la Ley 701 y a no permita que se instalen las mineras en La Montaña y la Costa Chica

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Presos políticos de las cárceles de Ayutla y de Chilpancingo continuaron este lunes un ayuno de 43 horas que iniciaron a las 9 de la mañana del domingo, al cumplirse 10 meses, el 26 de julio, de la detención desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, de quienes pidieron su presentación con vida.
El movimiento de los 13 presos, 10 en Ayutla y tres en Chilpancingo, que terminaría a las 4 de la mañana del martes, cuando se vencen las 43 horas, fue también para pedirle al gobernador Rogelio Ortega Martínez que cumpla su ofrecimiento de ponerlos en libertad antes de que termine la administración estatal.
Afuera del penal de Ayutla también se instaló un plantón de 24 horas de familiares de los presos, a partir de las 9 de la mañana del domingo y hasta las 9 de la mañana de ayer, aunque se dispersaron hasta a las 10 de la mañana, después de que entraron a platicar con sus familiares presos.
Mientras tanto, en Chilpancingo, el preso Gonzalo Molina González, en el contexto de su ayuno, llamó al magisterio y a las organizaciones sociales a continuar luchando hasta echar abajo las reformas del presidente Enrique Peña Nieto; a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) le pidió que se movilice por el respeto a la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del estado de Guerrero y no permita que se instalen las mineras en las regiones de La Montaña y la Costa Chica.
Asimismo, al Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) le recomendó que siga movilizado para impedir la construcción de esa presa.
En el penal de Ayutla, participaron en el ayuno los seis policías comunitarios de la CRAC de la Casa de Justicia de El Paraíso, que recientemente fueron trasladados del penal de Acapulco: Bernardino García Francisco, Ángel García García, Eleuterio García Carmen, Abad Francisco Ambrosio, Florentino García Castro y Benito Morales Bustos. Así como el promotor de la CRAC de este municipio, Arturo Campos Herrera.
Además, participaron el integrante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Antonio García Alvina, el integrante de la extinta Organización Independiente de los Pueblos Mixtecos y Tlapanecos (OIPMT), Germán Morales Lucas, y el desplazado de la comunidad de La Laguna, Coyuca de Catalán, Gildardo Díaz Pérez.
A su vez, en el penal de Chilpancingo, participaron en el ayuno de 43 horas el promotor de la CRAC La Patria es Primero del barrio de El Fortín, Gonzalo Molina González; el policía comunitario de la casa de justicia de Zitlaltepec, Samuel Ramírez Gálvez; y el también integrante de la CRAC, Víctor Manuel Rodríguez Alemán.
Rufino García, de la CRAC de El Paraíso informó, vía telefónica que los presos políticos de los penales de Ayutla y Chilpancingo están en un ayuno de 43 horas desde las 9 de la mañana del domingo, al cumplirse 10 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, y que las 43 horas significan cada uno de los estudiantes que siguen desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre en Iguala.
Dijo que también demandaron al gobernador Rogelio Ortega Martínez que cumpla su palabra de liberarlos antes de que termina la actual administración estatal, ya sea mediante el desistimiento de la acción penal o con la ley de amnistía.
Los familiares de los presos de Ayutla también instalaron un plantón de 24 horas afuera del penal, (de las 9 de la mañana del domingo, a las 9 de la mañana de ayer lunes), en solidaridad con sus familiares.
Rufino dijo que, sin embargo, ninguna autoridad acudió a hablar con ellos durante las 24 horas que permanecieron en plantón.
Levantaron el plantón a las 9 de la mañana, pero se dispersaron a las 10 de la mañana, cuando entraron al penal a visitar a sus familiares presos. En el breve encuentro, según comentó Rufino, éstos les dijeron que continuarían con su ayuno hasta que se cumplieran las 43 horas, exigiendo su libertad y la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
En el penal de Chilpancingo también continuó el ayuno de los tres presos, y en este contexto, el promotor de la CRAC de Tixtla, Gonzalo Molina emitió un pronunciamiento que hizo llegar a los medios de comunicación: Malditos aquellos que dicen defender al pueblo y en los hechos lo traicionan.
Recuerda que hace dos años, antes de ser encarcelado, hizo público que la clase empresarial, principalmente la extranjera, en complicidad con el gobierno mexicano estaba impulsando un proyecto de saqueo y explotación de los recursos naturales y de la clase trabajadora.
Añadió que, entonces dijo que lo estaban haciendo al impulsar reformas estructurales, como la energética, la fiscal y la educativa, “entre otras, reformas que sólo vendrían a beneficiar a dichas empresas y a perjudicar a la gran mayoría de los mexicanos”.
Dijo que el gobierno sabía que los sectores que opondrían mayor resistencia serían el magisterio, la Normal Rural de Ayotzinapa y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Casa de Justicia de El Paraíso, municipio de Ayutla de los libres, “por lo que diseñaron toda una estrategia que consiste, primero, en golpearlos para debilitarlos y meterles miedo, por eso nos encarcelaron, por eso los hechos de Iguala y la muerte de los compañeros maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG)”.
Manifestó que, también hace dos años adelantó que después vendría la compra de luchadores sociales, la infiltración, el desprestigio, la desaparición forzada y el asesinato de todo aquél que se opusiera a sus intereses, pues el gobierno quiere una CRAC sometida que no se movilice, un magisterio temeroso de perder sus plazas y unos estudiantes que no luchen.
“Por eso hago un llamado al magisterio, a las organizaciones sociales y estudiantiles, a no claudicar, y a conformar un frente a nivel nacional y a luchar hasta echar abajo estas reformas”, exhortó.
Y a sus compañeros de la CRAC les pidió que se movilicen y luchen por el respeto a la ley 701 y a no permitir que entren las mineras en la región de la Montaña, “porque traerán como consecuencia el exterminio de nuestros pueblos y comunidades indígenas”.
Mientras tanto, a los integrantes del Cecop los llamó a que no permitan la construcción de la hidroeléctrica La Parota. “Quiero decirles, compañeros, que no están solos, los presos políticos lucharemos al lado de ustedes, nos hemos puesto en ayuno de 43 horas, para pedir la presentación con vida de los 43 jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa”.