Cuenta con guardaespaldas y camioneta blindada porque recibió amenazas de muerte, revela

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El secretario de Salud del gobierno estatal, Edmundo Dantés Escobar Habeica, reconoció que hay temor en el sector salud por la inseguridad en el estado, y dijo que desde su llegada a la dependencia recibió amenazas de muerte en su contra y su familia.
El funcionario estatal dijo que tiene asignada una camioneta blindada y un grupo de escoltas integrado por policías del estado para resguardarlo.
Explicó que la causa es porque fue “el primer funcionario” de la administración de Rogelio Ortega Martínez que recibió amenazas de muerte, pero no precisó si otros han tenido amenazas también.
En la sala José Francisco Ruiz Massieu donde se reunió con diputados encabezados por los integrantes de la Comisión de Salud, la escolta del funcionario tomó el control de la seguridad desplazando a los trabajadores de seguridad del Poder Legislativo.
El secretario dijo que el grave problema se seguridad que hay en el estado mantiene en vulnerabilidad a los ciudadanos y a trabajadores de la dependencia en varios puntos del estado, pero que  “la capacidad que tiene la Secretaría de Salud para brindar protección a los 2 mil trabajadores es infinitamente imposible”.
Justificó la seguridad que lo custodia y apuntó que “desde el primer día, o la primera semana yo me sentí también amenazado; a un mes y medio de ser secretario de Salud, fui de esta administración el primer amenazado. Por eso yo ando con una unidad blindada prestada por el gobierno estatal”.
“A mí se me amenazó de muerte, me pedían que yo renunciara a la Secretaría de Salud, eso que yo vengo de una cultura de la amistad y no ando en cosas. Yo soy médico, pero sí me vi amenazado, porque me dijeron que si no renunciaba a la secretaría, a mis hijos los iban a ir desapareciendo uno a uno”, relató.
Explicó que fueron 10 los mensajes que le enviaron, y ante dicha situación habló con el gobernador Rogelio Ortega Martínez y le pidió que buscara otro titular, que en esas condiciones no participaría en la administración estatal, y el mandatario tomó la decisión de proporcionarle seguridad personal con policías del estado y la federación.
Dijo que el caso ya lo investiga la Fiscalía General del Estado (FGE), pero ya no hubo más amenazas.
El funcionario afirmó que hay rutas para los trabajadores de la dependencia que son considerados como intransitables como la colonia Jardín, en Acapulco, donde el crimen organizado ha dado la indicación de que ahí no entra ningún trabajador de vectores para fumigar, “nos tienen amenazados”.
A pesar de que no especificó si todos los municipios de la región Tierra Caliente, dijo que la zona limítrofe con el estado de Michoacán también se ha tornado intransitable para el personal a su cargo, a pesar de que han solicitado en algunas ocasiones resguardo de militares, policías del estado y municipales.
Escobar Habeica recordó que hace un año se registró el atentado de un médico y un chofer del hospital de Ayutla, quienes en una traslado a Acapulco fueron desaparecidos y posteriormente hallados muertos cerca de Agua de Obispo, municipio de Chilpancingo.
En Tierra Caliente recordó el secuestro de un odontólogo, quien regresó con vida tras el pago de un rescate, y dos trabajadores del Seguro Popular fueron privados de la libertad cuando se trasladaban de Iguala hacia Teloloapan, y se les liberó tras pagar 250 mil pesos de rescate.
Dijo que una doctora de Cuajinicuilapa recibió una llamada para dar un servicio, salió de su casa y antes de llegar al hospital básico la privaron de su libertad, fue golpeada y abusada sexualmente, razón por la que solicitó el cambio de adscripción, lo que se le otorgó.
El medico Abel Porras, del Centro de Salud de La Esperanza, en el municipio de Chilpancingo, también fue secuestrado y asesinado, y un enfermero de Tlapa perdió la vida al quedar en medio de una balacera entre grupos de delincuentes.