Toman 200 normalistas la caseta de La Venta; piden certeza laboral y rechazan la evaluación

*Después, los normalistas van al Asta Bandera, donde colocan toldos, mesas de plástico blancas y sillas de colores, y emprenden actividades para mostrar a la gente que están capacitados para atender a los niños en las aulas

Karina Contreras

Unos 200 integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) tomaron la caseta de cobro de La Venta, en Acapulco, para exigir certidumbre laboral y por el rechazo a la evaluación que se les hace la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), para obtener una plaza de maestro.
Después, los normalistas fueron al Asta Bandera, donde colocaron toldos, mesas de plástico blancas y sillas de colores, y comenzaron actividades para mostrar a la gente que están capacitados para atender a los niños en las aulas, que sólo quieren una oportunidad de obtener su puesto de trabajo.
La nueva toma de la caseta de La Venta se dio seis meses después de que la Policía Federal sector caminos, el 28 de enero tomara el control de las casetas de cobro de la Autopista del Sol, para evitar que organizaciones que apoyan al movimiento de la presentación con vida de los 43 normalistas estuvieran cobrando para mantener el movimiento.
Los normalistas llegaron al mediodía, en siete autobuses a la caseta de La Venta, donde tomaron el control para pedir una cooperación voluntaria a los automovilistas, de 20 a 50 pesos; todos los normalistas iban cubiertos del rostro y se repartieron seis de las ocho casetas de cobro. A unos 500 metros estaban unos 15 policías federales, observando la actividad de los normalistas, quienes no realizaron ninguna pinta al inmueble.
Al lugar llegó el subsecretario de la Secretaría de Gobernación en Guerrero, Juan Moreno Barrios, quien les pidió que se retiraran de la caseta porque estaban afectando al puerto, por ser temporada vacacional. Les dijo a los normalistas que se fueran a Chilpancingo, donde serían recibidos por el gobernador Rogelio Ortega Martínez, que atendería primero a los maestros de la CETEG que habían marchado en la capital, y después a ellos.
Pero el representante de los normalistas, Gerardo Barrera Palacios, dijo que no se iban a mover, que iban a continuar sus actividades por lo que le dijo al funcionario federal: “Proceda a lo que tenga que proceder. Nosotros tenemos actividad”. Moreno Barrios le advirtió al representante normalista, que mientras “continúen con estas acciones no habrá diálogo, no hay reunión”. Los normalistas cortaron el diálogo con el funcionario y continuaron cobrando en la caseta durante dos horas.
Explicaron que ellos no quieren la evaluación para obtener una plaza, pues desean certidumbre laboral; mediante una bocina, una de las normalistas dijo que la reforma educativa no se impuso para mejorar la educación y lo único que hace es “destrozar nuestros sueños, destrozar el deseo de ser unos docentes formadores de niños, para que el día mañana tengamos una sociedad mejor”. Agregó que el estado y la federación “creen que con esa reforma todo se mejora, pero ¿qué van a lograr con esa reforma? Lo único que va a hacer es meter a la gente de confianza que tiene, a la gente que le paga una plaza docente, gente que no cuenta con el perfil que se necesita para ser un docente”.
Indicó que lo saben porque ya lo vivieron, porque creyeron en la reforma y “nos presentamos a esa evaluación y hoy nos encontramos aquí, defraudados. Por lo que vimos, por lo que analizamos durante esa prueba, tan carente de aprendizaje que no logra nada, que nada más es para acomodar a la gente que el gobierno quiere, para desechar a la comunidad normalista, que fue formada para ser un docente”. Añadió la normalista que el gobierno se ha negado a sentarse a dialogar.
Añadió: “Hoy le estamos diciendo y dando un ultimátum, porque no vamos a descansar y no vamos a dejar que otra vez vuelva a marchar a la sociedad de Guerrero, al dejarles docentes sin formación y sin preparación, al desplazar a los normalistas, como lo hizo el año pasado, hoy le decimos que no y que estamos aquí, tanto para dialogar como para hacer que se realicen los sueños del estado y nuestros sueños se cumplan”.
La normalista pidió comprensión a los automovilistas, que sabían que son por la mayoría repudiados y que piensan que nada más están parados en la caseta por dinero, “que para nosotros todo es dinero, que es robar, pero no es así, vamos a realizar actividades para demostrar para lo que fuimos formados; desarrollamos competencias en nuestras escuelas, para desarrollar en los grupos que vamos atender y a los cuales formaremos en un trayecto de su vida”.
Los normalistas del FUNPEG se retiraron de la caseta de La Venta cerca de las 2 de la tarde, después fueron al Asta Bandera y a su llegada los encargados de los módulos de la Gendarmería y de la Secretaría de Seguridad Pública, del programa niño seguro en las playas, retiraron rápidamente sus toldos y se fueron, por lo que la ventana ecológica de la playa Papagayo quedó para los integrantes del FUNPEG.
Colocaron mesas para llevar a cabo diez talleres, donde enseñaron a las personas, pero sobre todo a niños, a realizar actividades con diversos materiales y despertar la creatividad e hicieron actividades físicas con los normalistas de Educación Física.
La normalista de Educación Especial de la Centenaria Normal de Guerrero, Briana Guerrero, dijo que junto con sus compañeros emprendieron la realización de esos talleres para que la gente conozca el trabajo de los maestros.
Dijo que muchos de ellos ya presentaron el examen para acceder a una plaza y que nada más están esperando los resultados, pero “hacemos está actividad para que la gente conozca lo que es nuestra tarea de docentes y que no nada más nos dedicamos a paros, o que tengan una mala imagen de nosotros, sino que vean nuestro trabajo y las habilidades que podemos enseñar; también es una protesta y que estamos en espera de una plaza que merecemos”.