Marchan en la capital 2 mil maestros; dan a Ortega sus cartas contra la evaluación

*Detrás de los comisionados sindicales de la CETEG opositora marcha un grupo de padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Unos 2 mil integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), opositora al secretario general Ramos Reyes Guerrero, marcharon por las calles principales de la ciudad, en rechazo a la reforma educativa.
La marcha concluyó en el Palacio de Gobierno, en donde los representantes del magisterio disidente, Antonia Morales Vélez, Walter Añorve Rodríguez, Salvador Rosas Zúñiga y Arturo Nava Torres, se reunieron con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, a quien le entregaron cartas de rechazo a la evaluación del Servicio Profesional Docente.
A las 10:30 de la mañana, una comisión de la CETEG recorrió el primer cuadro del centro capitalino, para convocar a la marcha a todos los trabajadores de la educación, que partió al mediodía desde el monumento a Nicolás Bravo, conocido como El Caballito.
Al frente del contingente avanzó una urvan, que portaba un equipo de sonido, el cual utilizaron los representantes de la CETEG para denunciar las irregularidades de la reforma educativa; detrás de los comisionados, marchó un grupo de padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, que portaban lonas con los retratos de los jóvenes.
La avanzada, que conformaron integrantes de la CETEG y del Frente de Defensa Popular (FDP), algunos con el rostro cubierto, se encargó de desviar el tránsito vehicular durante el recorrido que los manifestantes realizaron sobre las avenidas Insurgentes, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, así como el carril lateral del bulevar Vicente Guerrero, sur-norte.
Los manifestantes corearon consignas en contra de la evaluación del Servicio Profesional Docente y exigieron que se le aplique el examen al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor.
Cuando el contingente avanzó sobre la avenida Lázaro Cárdenas, frente a la tienda de autoservicio Aurrerá, a unos metros de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), en donde el grupo de la CETEG que apoya a Reyes Guerrero instaló un plantón el 15 de abril, los manifestantes gritaron “Ramos, traidor”.
Durante la marcha, los representantes de la CETEG opositora a Reyes Guerrero informaron a la sociedad sobre las consecuencias de la aplicación de la reforma educativa, dentro de las cuales resaltaron el retraso del pago salarial de los trabajadores de la educación, la evaluación “punitiva” y la municipalización del salario del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE).
Precisaron que los maestros, “no estamos en contra de que se nos evalue”, sino en contra de la “verdadera finalidad” de la evaluación del Servicio Profesional Docente, que aseguraron es despojar a los trabajadores de sus plazas.
La marcha transcurrió sin incidentes y no hubo presencia policiaca en ningún punto de la movilización, salvo los elementos de la Policía Estatal que se encargaron de resguardar el Palacio de Gobierno, en donde concluyó la marcha, poco antes de las 3 de la tarde.
En el Palacio de Gobierno, los dirigentes de la CETEG anunciaron que una comisión se reuniría con Ortega Martínez, y pidieron a las bases que nombraran un representante por sector para que estuviera presente en la mesa de trabajo.
Además, se le pidió a los manifestantes una cooperación de 50 pesos, previamente acordada, con los cuales se cubrirían los costos del equipo de sonido que rentaron para la marcha.
Por último, antes de que los manifestantes se retiraran del Palacio de Gobierno, los representantes de la CETEG les pidieron que extendieran frente al acceso principal las lonas que cada sector portó durante la marcha, mediante las cuales expresaron su rechazo a la reforma educativa, y formaron una cadena humana alrededor del edificio.

Entrega formal de cartas de rechazo

En declaraciones posteriores al encuentro de la comisión del magisterio disidente con Ortega Martínez, Rosas Zúñiga informó que al gobernador se le entregó de manera formal una carta en la que los maestros rechazaron “jurídicamente” la evaluación del Servicio Profesional Docente.
Dijo que hubo coincidencias entre el gobierno estatal y el magisterio disidente, pues es necesario que se evalue a los trabajadores de la educación, pues precisó que “estamos de acuerdo en ser evaluados, pero no estamos de acuerdo en la finalidad de la evaluación (los despidos), queremos que se diagnostiquen las habilidades y faltas que tenemos, para que podamos mejorar nuestro trabajo”.
En la reunión, que duró una hora y media, se acordó que el gobierno estatal hará un pronunciamiento público sobre la su postura con respecto a las demandas del magisterio disidente y la evaluación del Servicio Profesional Docente.
Por último, Rosas Zúñiga explicó que la carta de rechazo a la evaluación, se le entregó de manera formal a Ortega Martínez, debido a que de acuerdo con la ley, el gobernador es la autoridad inmediata que debe atender las demandas del magisterio.