La Fiscalía desechó la demanda de la SSP en su contra, dicen policías en paro

*Cuando fue a ratificar la denuncia el  secretario Almazán Cervantes no comprobó los delitos que les imputó, afirma el vocero de los inconformes

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Representantes de los policías estatales en paro aseguraron ayer que, por versiones extraoficiales, saben que la demanda penal que presentó el secretario de Seguridad Pública (SSP), Pedro Almazán Cervantes, ante la Fiscalía General del Estado, no procedió, y ayer lo emplazaron a que pruebe las acusaciones que hizo en la conferencia de prensa que ofreció el martes.
Ayer, los 31 policías (Almazán Cervantes dijo que son 32) continuaron con su paro laboral afuera del Palacio de Gobierno, y aclararon que no se trata de un plantón, sino que están en espera de que el gobernador Rogelio Ortega Martínez los llame a reunirse con él.
Ayer, los agentes cumplieron 11 días en paro, y el vocero dijo que están convencidos de que su caso se resolverá a su favor, porque sus demandas son justas, “si no en este gobierno, pero (sí) en el próximo”, dijo.
También acusó al secretario de Seguridad Pública de querer desprestigiarlos ante la sociedad en la conferencia de prensa que ofreció acompañado por el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Victoriano Sánchez Carvajal, pero aseguró que, por el contrario, aumentó el respaldo y la solidaridad de los ciudadanos y de sus compañeros de la corporación, pero que éstos no se han querido manifestar abiertamente porque están amenazados.
Dijeron que los señalamientos que hizo en su contra el secretario Almazán Cervantes en la conferencia de prensa no les preocupan, porque no tiene forma de comprobarlo.
El vocero dijo que, además, la demanda que presentó ante la FGE no procedió porque no pudo comprobar los delitos que les imputó. “Sabemos que le pidieron pruebas durante la ratificación de la denuncia, pero como no las presentó no se ratificó”, aseguró.
Expresó que por eso tampoco les preocupa las acusaciones en la conferencia porque “nada de lo que dijo en nuestra contra es cierto, o de lo contrario que presente las pruebas”.
En cuanto al señalamiento de que el Grupo Especial de Información y Análisis Táctico al que pertenecía era autónomo y que no le rendía cuentas a nadie, el vocero mostró un legajo de documentos de reportes y partes de novedades firmados y sellados por sus superiores, así como las puestas a disposición de personas y bienes que decomisaban en los operativos, “tenemos todo documentado, no nos podrá comprobar nada”.
En cuanto a los recursos que fueron entregados para gasolina y vehículos, dijo que todo está documentado, y aseguró que ellos tienen copias de los documentos.
Asimismo, aseguró que el trabajo que desempeñaron en el puerto de Acapulco lo avalan, no sólo sus compañeros de la corporación, sino de otras corporaciones. Añadió que de ello existen testimonios, incluso, que se dieron durante las reuniones del Grupo Coordinación Guerrero al que asisten representantes de todas las corporaciones en las que ellos eran presentados como unos “muchachos que estaban dando resultados”.
Explicó que por ello creen que fueron otras las causas por las que primero fueron trasladados a Chilpancingo y luego suspendidos.
Explicó que tampoco han incurrido en indisciplina ni en abandono de su servicio, puesto que, para su participación en las movilizaciones del 21 y 22 de julio en Chilpancingo solicitaron permiso a sus superiores, peticiones que nunca les respondieron. Dijo que el 20 de julio, cuando se declararon en paro, tampoco abandonaron el servicio como lo denunció el secretario, quien los responsabilizó de que no haya habido presencia policiaca durante el enfrentamiento de transportistas en el Zócalo, pues aseguró que con anticipación avisaron a las autoridades correspondientes de su movimiento y dieron a conocer sus demandas.
Otro de los policías aseguró que ese día permanecieron afuera del C-4, y que en ningún momento recibieron la orden de participar en algún operativo.
Durante la entrevista los policías recibieron la solidaridad del ciudadano Carlos Alberto González Campos, El Colombiano, quien mantiene la exigencia de que el gobierno del estado y la FGE esclarezcan el secuestro y asesinato de su hijo, ocurrido en 2013 en Taxco. El activista les llevó bolsas con despensas.
El vocero declaró que muchos ciudadanos y sus compañeros policías en activo se han solidarizado llevándoles víveres para que resistan en su movimiento.