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América pierde con Atlas y sufre la segunda derrota en el torneo

*Los Rojinegros se imponen en la cancha del estadio Azteca con un doblete de Francisco Arizala y un autogol de Ventura Alvarado, quien también colaboró en el tercer gol. Por las Águilas descuenta Darío Benedetto. Darwin Quintero sale expulsado cuando el partido estaba 2-1

Alejandra Benítez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los jugadores del América dejaron mal parado a su técnico, Ignacio Ambriz, quien ya comenzó a sentir una presión que nunca imaginó.
Ayer las Águilas perdieron en casa 3-1 ante el Atlas, un resultado que en el papel podría traducirse como un amplio dominio de parte de la escuadra dirigida por Gustavo Matosas, pero no fue así.
Este América se hundió solo, con errores de parte de la zaga y fallas continuas en la delantera.
El peor pecado de Ambriz fue haber confiado ciegamente en los hombres de mayor experiencia, en aquellos que hace una semana decía extrañar.
Por un lado Ventura Alvarado, quien está lejos de ser un gran marcador, salió en su peor tarde, dio facilidades para el primer gol que convirtió Franco Arizala al 22’, y luego anotó en su propia portería cuando arrancaba el segundo tiempo.
La victoria le urgía a los azulcremas para darle a Ambriz el beneficio de la duda, pero en el campo los futbolistas parecían como si pusieran oídos sordos a esta súplica.
Ayer sólo faltaron Miguel Samudio y Paolo Goltz, y Rubens Sambueza inició en la banca.
Ambriz hizo todo lo que estuvo en su mano para darle soltura al conjunto y mantener la idea ofensiva, nada más que arriba no respondió Darío Benedetto. Por eso el gol que anotó para darle el empate momentáneo a las Águilas, al 39’, ni siquiera lo festejó con euforia.
Falló tres más claras frente al arco defendido por Miguel Pinto, pero ni así el técnico se animó a sacarlo, era como si Ambriz respetara de más las jerarquías, esas que ayer lo boicotearon.
Por si algo le faltaba al América para darle al traste al partido, Darwin Quintero salió expulsado al 71’. Era cuando tenía que lucirse para demostrarle a Matosas que estaba equivocado, cuando hace un par de meses pidió que lo pusieran transferible, y al menos ayer le dio la razón a su ex técnico, porque su aporte fue escaso y su comportamiento fue digno de todo tipo de cuestionamientos.
La afición americanista no lo perdonó y se fue entre abucheos, al igual que Benedetto, y en la vorágine de este dolor por verse en los últimos lugares de la tabla, la afición también se volcó en contra de Ambriz.
Viene un calendario pesado para las Águilas, que ha permanecido en silencio en las últimas dos semanas, tratando de blindarse y evadir las preguntas incómodas, sólo que los reclamos de sus seguidores ahí están y mientras el barco no se enderece, el enojo crecerá.

“Las derrotas aquí tambalean
mucho”, señala Nacho Ambriz

El estratega de las Águilas del América aceptó que cualquier derrota duele, pero se dijo tranquilo por estar en el camino correcto para rendir frutos muy pronto al frente del equipo.
Comentó que ha sido complejo avanzar en su línea de trabajo sin todos los jugadores del plantel, pero eso se resolverá pronto.
“Cualquier derrota te duele. Es el primer partido en el que tengo a casi todos completos, estamos en el camino, entiendo que las derrotas aquí tambalean mucho, pero yo estoy consciente y con mi cuerpo técnico de que vamos a salir adelante”, apuntó Ambriz.
“La verdad es que no hay tiempo, no hay mucho tiempo y lo entiendo, se como es la afición americanista, que desde que llegue aquí fui muy cuestionado, pero lo que puedo decir es que vamos por buen camino porque al equipo le veo hacer buenas cosas, me preocuparía si el equipo no atacara, estoy con la consciencia tranquila”.
Aceptó que la contundencia fue el factor más preocupante en el partido ante Atlas, pero aseguró que a diario se trabaja en ella y que con jugadores como Darío Benedetto, Oribe Peralta y Rubens Sambueza no pasará mucho tiempo para tener goles.
En ese sentido aclaró que Benedetto tiene toda su confianza aún con las oportunidades que se le escaparon en el juego.
“Los delanteros viven del gol y en cualquier momento se destapan, Darío tiene toda mi confianza”, dijo.
Por su parte, Gustavo Matosas aseguro que se fue feliz del Estadio Azteca, sin miedo y sin importarle el correr riesgos.
El técnico del Atlas comentó que hay personas a quienes les asusta su propuesta táctica, pero él la mantendrá si consigue su objetivo de hacer un gol más que el rival.
“Me mantengo en lo mismo, hay que hacer un gol más que el rival, si vives con miedo, si juegas con miedo no vas hacer los goles, así que yo voy a seguir jugando a lo mismo, a hacer un gol más que el rival, estoy convencido de eso, aunque eso conlleve riesgos, estoy dispuesto a correrlos”, expresó Matosas.
El uruguayo dijo que ya quedó en el pasado cualquier controversia de su estadía en el América, pues sólo guarda agradecimiento por el tiempo en el que dirigió.
“Me voy feliz, sobre todo por los jugadores y el esfuerzo que hicieron, ellos son los artífices de esta victoria y me voy feliz porque no arrancamos bien el torneo, arrancamos con una derrota y siempre es importante venir a ganar al Azteca, es uno de los estadios más importantes del mundo y siempre enfrentar al América y ganarle, sabe a una gran victoria.
“De lo demás ya todo pasó sólo tengo un profundo agradecimiento por la oportunidad que me dieron de estar en el América y si hay que dedicar el partido, se lo dedico a la afición del Atlas, además es una victoria absolutamente de los jugadores”, sentenció.

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