La sombra del doping también nada en el Mundial de Kazán

DPA

Kazán

Las fotografías del Mundial de Kazán son perfectas, con récords del mundo en carreras espectaculares, pero la sombra del doping también nada en las aguas.
Rusia, el anfitrión de la cita, cuenta con más de 20 casos de doping desde que Kazán fue designada sede de los Mundiales hace cuatro años. Además, hubo llamativas reducciones de sanción a estrellas cazadas que ahora brillan y casos de doping en países que hasta el momento no eran sospechosos. Todo ello llena de interrogantes el centro acuático de Kazán.
“Naturalmente, cada vez es más difícil mantenerse firme ante otros que no trabajan limpio”, lanzó el entrenador jefe de la delegación alemana, Henning Lambertz.
Según los cálculos del portal swimvortex.com, en Kazán hay 16 nadadores que dieron positivo en el pasado.
Las recientes acusaciones de doping a cientos de atletas -publicadas por la cadena alemana ARD y el periódico británico The Sunday Times- extendieron la sombra del doping en el mundo del deporte. ¿Por qué debería de estar limpia la natación? Quizás lo esté, pero no hay muchos motivos para suponerlo.

Rusia, favorecido por ser anfitrión

Yuliya Yefimova, campeona mundial, dio positivo en octubre de 2013 por un esteroide anabolizante. En vez de los dos años de sanción, la Federación Internacional de Natación (FINA) suspendió a Yefimova con 16 meses fuera del agua, por lo que la rusa puede competir delante de sus aficionados en Kazán. La razón para la reducción de la sanción es que no se pudo corroborar la intención de tomar la sustancia. Yefimova aseguró que fue culpa de un suplemento alimenticio contaminado.
Tras participar en los 100 metros pecho -donde el público estalló de alegría para animarla-, Yefimova señaló riendo: “Yo lo comparo con la conducción. Si vas demasiado deprisa, te ponen una multa”. Sus rivales, en cambio, no sonríen tanto. La lituana Ruta Melytute, campeona olímpica, dijo que perdió “cualquier tipo de respeto” por la rusa.

Chino, incómodo por señalamientos

A Sun Yang le detectaron el estimulante trimetazidin en un control realizado en mayo de 2014. China no lo hizo público hasta noviembre y no lo sancionó hasta después de una reprimenda por parte de la FINA. El chino fue suspendido tres meses y cumplió la sanción durante los meses en los que la natación descansa.
Todas las culpas del positivo de Sun Yang fueron para el médico, que viajó a Kazán como miembro de la delegación china.
El doble campeón olímpico se mostró muy molesto por las preguntas sobre doping que recibió tras imponerse en los 400 metros libres en Kazán. “No puedo entender por qué los medios de comunicación hacen una historia con este tema. No hay ninguna razón para dudar de nuestro rendimiento. Eso es una falta de respeto”, afirmó.

La FINA, juez de todo

Rusia estuvo a punto de no poder participar en su Mundial. Según una regla de la FINA, una federación será suspendida por 12 meses si hay cuatro atletas que dan positivo en un año.
En 2014 hubo tres positivos, pero desde que se le concedió el Mundial hace cuatro años hubo más de 20 positivos. Sin embargo, es difícil de imaginar que una Federación que cuenta con el apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin, se quede sin Mundial.
Ante la consulta de dpa de cuántos tests antidoping se realizarán en Kazán, el secretario general de la FINA, Cornel Marculescu, sorprendió con el número: tres mil controles, más que nadadores. Consultado de nuevo por móvil, Marculescu rebajó el número mil tests, de los 420 serán para el pasaporte biológico.