El fotógrafo habría regresado al departamento para morir con su novia: PGJDF

Arturo Sierra, Antonio Nieto y Yáscara López / Agencia Reforma

Ciudad de México

Aquella madrugada del viernes, el fotoperiodista Rubén Espinosa ya había salido, junto con un amigo, del departamento donde vivía su novia, en la colonia Narvarte, pero decidió regresar al lugar donde fue asesinado junto con cuatro mujeres.
El departamento en la calle Luz Saviñón lo habitaban y compartían la renta mensual de 10 mil pesos cuatro mujeres: Esbeidy, quien no estaba al momento del ataque; Nadia, una activista social llegada de Xalapa; Yesenia, una joven maquillista proveniente de Mexicali, y Nicole, una modelo de origen colombiano.
Ahí fueron localizados la noche del viernes los cadáveres de Rubén, Nadia, Yesenia, Nicole y Alejandra, la mujer que hacía la limpieza. Todos murieron por disparo en la cabeza de una sola pistola calibre 9 milímetros.
De acuerdo con los testimonios recabados por la Procuradu-ría, la noche del jueves Rubén, su novia Nadia y un amigo llamado Arturo salieron a divertirse. Cerca de las 2 horas del viernes llegaron al departamento.
Una hora después, Rubén y Arturo salieron, pero el fotógrafo decidió volver.
Ayer, en conferencia, el procurador Rodolfo Ríos apuntó que en el lugar estaban las cuatro mujeres que lo habitaban.
Alrededor de las 8 horas del viernes, salió Esbeidy, y según su declaración todo estaba en calma; sus compañeras aún dormían.
Una hora después llegó la empleada doméstica.
Según el Procurador, entre las 9 y las 15 horas ocurrió el multihomicidio.
En el lugar ya estaban otros tres hombres, presuntamente amigos o conocidos de la mujer colombiana.
Aunque Ríos no precisó la forma como ingresaron, reconoció que las chapas no estaban forzadas.
Agregó que no encontraron rastros de bebidas embriagantes o drogas, pero a cuatro días del crimen aún no reciben los resultados de los exámenes toxicológicos de las víctimas.
Un video de Ciudad Segura ubica a los tres presuntos responsables hacia las 15:08 horas saliendo del edificio. Dos suben a un auto Mustang, presuntamente propiedad de la mujer colombiana, y se retiran.
Uno más sale arrastrando una maleta negra.
“Tenemos conocimiento, de acuerdo también en las declaraciones que obran en la averiguación previa, que esta chica que se presume de origen colombiano, es quien tenía en su posesión dinero”, dijo el Procurador.
Fotografías tomadas en el departamento, y que constan en la averiguación, muestran que el lugar quedó desordenado.
En los cuartos había objetos tirados, ropa fuera de sus cajones y las cobijas del colchón desordenadas.