Insiste Cirino Plácido en la unificación de la CRAC sin que el gobierno se monte en ella

*El próximo gobernador, Héctor Astudillo, respetará a las casas de justicia, considera el dirigente indígena

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Las casas de justicia de Los Pueblos Originarios de Santa Cruz del Rincón, Juchitán, Cohoapa, Zitlaltepec y Rincón de Chautla están dispuestos a dejar atrás las diferencias con las de San Luis Acatlán y Espino Blanco, para reunificar a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en un solo sistema comunitario.
Luego de una mesa de trabajo con funcionarios en el Palacio de Gobierno, donde esperaban la asistencia de representantes de San Luis y Espino Blanco que no estuvieron en la reunión, informaron que a través del gobierno del estado van a enviarles una invitación para sentarse a discutir el convenio de respeto con el gobierno del estado.
No obstante, la Casa de Justicia de San Luis Acatlán ya firmó un convenio con el gobernador Rogelio Ortega Martínez desde el 24 de enero.
El coordinador de Juchitán, Fructuoso Sánchez Cruz reconoció que aún no tienen comunicación con los coordinadores de San Luis Acatlán, que encabezaron al bloque que destituyó y sacó del municipio al dirigente Eliseo Villar Castillo, ahora preso en Acapulco y quien conformó las casas de justicia en Juchitlán y Cohoapa, en la Costa Chica.
Aunque tuvieron diferencias dijo que no son “al grado de no poder hablar, de no poder coordinase. Tratamos de reorganizarnos, lo que ya pasó que lo olvidemos e iniciemos de nueva cuenta y retomar el camino de la Policía Comunitaria, no estamos peleados a que no nos podemos conciliar”.
Añadió que de según los funcionarios estatales, la casa de San Luis Acatlán también trabaja en esta propuesta de convenio.
El coordinador de la casa de Santa Cruz del Rincón -la primera que se separó de la de San Luis Acatlán tras la expulsión de sus dirigentes-, Cirino Plácido Valerio dijo que todas las casas de justicia son importantes, y los grupos de policías en todo el estado tienen que acercarse.
Una vez que se dé la reunión, estimó que será más sencilla la unificación, pero ni el gobierno ni los líderes deben montarse en la institución, “sí tienen que aprender a respetar los procesos de los pueblos, es el proyecto más importante”.
Insistió en que desde la federación y la Fiscalía General del Estado hay una estrategia de represión, persecución y división del sistema comunitario, a través de la cooptación, el asesinato, y la fuerza pública para contenerlos.
Añadió que eso no resolverá los conflictos mientras el gobierno no garantice seguridad, “germina el odio, el resentimiento, eso lleva a un camino de confrontación, nosotros le apostamos a una salida política”.
A dos meses de que termine esta administración, señaló que el compromiso de Ortega Martínez es la firma del convenio de respeto, “sin meterse en el reglamento ni en la organización interna”, no tiene competencia para involucrar a otros sistemas de seguridad ciudadana en el mismo paquete de la CRAC.
Confió en que el próximo gobernador, el priista Héctor Astudillo Flores, respetará a las casas de justicia, “si es visionario no va a buscar dividir como hizo el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, que jugó con todos y al final nos dividieron, es cuestión de voluntad, de tener visión y de querer gobernar o va a llegar el infierno, como dicen ellos”.
Agregó que los integrantes de la coordinadora, tienen claro que son una institución de seguridad paralela al gobierno, “pero no aceptamos cooptación ni división”.
Del convenio, la coordinadora de la casa de Juchitán, Yanedit Alvarado indicó que uno de los puntos de trabajo es que se programe en el presupuesto del estado el equipamiento de la Policía Comunitaria: radios, uniformes, armamento, cartuchos y patrullas.