Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

“Un remolino levantó los techos y nos espantamos”, dicen en San Vicente, Atoyac

Vecinos de San Vicente de Jesús, municipio de Atoyac, dijeron que la tromba del miércoles por la tarde dañó unas 50 viviendas.
La comunidad se encuentra en lo alto de la sierra de Atoyac y está conformada por cuatro barrios.
La vecina más longeva de la comunidad, Carmela Arrieta Armenta, dijo que el miércoles, los vecinos fueron sorprendidos por un fuerte remolino con lluvia que levantó los techos de las viviendas.
Después de la tromba se reportaron daños en 50 casas, los fuertes vientos levantaron láminas galvanizadas, de cartón y asbesto.
Carmela Arrieta dijo que el fuerte viento provocó susto en los pobladores, “era un remolino que venía de La Soledad, levantó los techos, nos espantamos, levantó el techo de la cocina, y yo no tengo quién me ayude”.
Pidió ayuda a las autoridades, pues muchos en el pueblo son adultos mayores.
A la comunidad llegó Protección Civil que opera en la octava región, “acudimos a la población, y de manera provisional apoyamos a los más afectados con plásticos para que no se dañaran sus muebles, y retiramos los árboles que tiro el viento a lo largo de la carretera” dijo José Isabel Piza coordinador de las labores.
Protección Civil del municipio llegó el jueves, e informó que “a su paso encontró láminas tiradas a lo largo del camino, y trozos de asbesto que voló el viento a más de 50 metros de las viviendas”.
En la comunidad se observó la presencia militar, pero sólo acudieron al vivero. El coordinador de las labores de Protección Civil explicó que las lluvias y los fuertes vientos fueron provocados por la onda tropical 24 en el Océano Pacífico.
José Isabel Piza agregó que en San Vicente se reportaron 50 viviendas con daños; algunas perdieron sus techos de lámina galvanizada, asbesto o cartón, y aparatos electrodomésticos.
El fenómeno se registró a las 2:30 de la tarde del miércoles, los vecinos dijeron que esto no había ocurrido en años, “el remolino se veía en el punto conocido como La Cañada, este lugar antes era la parcela escolar, ahora es una zona deforestada”. (Francisco Magaña / Atoyac).

468 ad