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Asistió amenazado a la reunión con el grupo criminal, declara el perredista Juan Mendoza a la Fiscalía

*Ayer compareció el alcalde electo de San Miguel Totolapan para responder a preguntas sobre el video en el que pacta con presuntos narcos. Lo amenazaron con matarlo a él, a su esposa e hijos, sostiene. No se informa con precisión dónde se llevó a cabo la diligencia

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El alcalde electo de San Miguel Totolapan, el perredista Juan Mendoza Acosta, declaró ante la Fiscalía General del Estado (FGE) que fue obligado a reunirse con integrantes de un grupo criminal que le advirtió que a su llegada al gobierno municipal tendría que darles mensualmente un millón de pesos.
Según la declaración del alcalde, el grupo criminal lo amenazó con matarlo a él, a su esposa e hijos y cualquier integrante de su familia si los denunciaba por el dinero que le exigían y la privación de su libertad, el 12 de julio cuando realizaron el video en el que se grabó una reunión con el presunto líder del grupo criminal.
Dijo que le advirtieron que si denunciaba se enterarían de inmediato porque el grupo delincuencial le paga al Ejército y a la Policía Federal.
Fuentes de la Fiscalía afirmaron que la comparecencia del alcalde electo para rendir su declaración sobre el contenido del video en el que se le observa dialogando con integrantes de la delincuencia organizada se realizó en Coyuca de Catalán.
Señalaron que el fiscal general Miguel Ángel Godínez envió a Tierra Caliente al titular de la fiscalía regional de la Zona Centro con sede en Chilpancingo, Ernesto Jacobo García, para tomar la declaración de Juan Mendoza Acosta.
Las fuentes oficiales confirmaron que en su comparecencia, que duró aproximadamente una hora, al alcalde electo se le preguntó si era el hombre que aparece en el video difundido en redes sociales a través de la plataforma YouTube, y que el perredista reconoció que sí es él.
El perredista insistió en su declaración en que fue interceptado por unos ocho hombres fuertemente armados y obligado a asistir al encuentro que se hizo público el domingo pasado.
En su declaración reiteró lo que ya había comentado al dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, y explicó que los hechos fueron el 12 de julio, a más de un mes de la elección local donde resultó electo como alcalde.
Ese día, según su declaración, trasladaba en su camioneta a su hija que tiene una enfermedad de retraso psicomotriz.
Dijo que los hombres, que llevaban fornituras y armas largas y cortas, lo interceptaron en el centro de San Miguel Totolapan e iban a bordo de una camioneta Nissan blanca.
Al presidente municipal electo no le dieron oportunidad de dejar en su casa a su hija, por lo que lo acompañó en todo el trayecto en una de las calles principales de la cabecera uno de los hombres armados, se subió a su camioneta y le ordenó que siguiera a la Nissan blanca, al que obedeció por temor a que les hicieran daño.
Relató que al salir del pueblo lo separaron de su hija y lo subieron a la camioneta de los sicarios, quienes le amarraron el rostro con un trapo para evitar que ubicara el lugar al que lo llevaban; tampoco pudo precisar el tiempo en el que estuvo en la camioneta, pero ya en el lugar que se observa en el video le informaron lo que ocurriría.
Le dijeron que grabarían un video y que mientras lo hacían él tenía que actuar de manera normal y actuar como si la persona con la que iba a hablar fuera su amigo, incluso le ordenó que mientras realizaban la grabación tendría que servirle el licor que tomaban.
Según la declaración, Juan Mendoza se negó en un primer momento a tomar bebidas alcohólicas “porque estaba jurado”, en referencia a una promesa religiosa con la que se había comprometido a no hacerlo, pero se vio obligado por temor a que lastimaran a su hija, porque amenazaron con abusar sexualmente de ella.
Le insistieron en que tenía que dejar claro mientras realizaban el video que “iba a jalar con ellos”, y entonces empezaron a servirle copas que se tenía que tomar mientras a su hija la colocaban a la vista de él y le apuntaban con sus armas en la cabeza.
Después de varias copas de licor lo sentaron frente al presunto jefe de los sicarios; antes de iniciar la filmación del video le dijeron que cada vez que le hicieran una pregunta tendía que regresar a ver hacia donde estaba su hija, a quien no le dejaban de apuntar en la cabeza con armas largas y cortas, relató el alcalde electo.
Señaló que desde el lugar donde estaba su hila le hacían señas de que sirviera la copa de licor “al jefe”, como se dirigían al hombre de camisa rosa, que a su llegada ya en estado de ebriedad amenazaba con matar a Juan Mendoza.
La orden es que el perredista dijera que era parte de su grupo y que los ayudaría.
En su declaración el alcalde electo afirmó que no tiene relación con ningún grupo delincuencial y solicitó que lo investiguen para descartar la supuesta relación que el grupo criminal intentó adjudicarle.

La versión oficial dice que fue en Chilpancingo

Sin embargo, de manera oficial se manejó que la comparecencia fue en Chilpancingo, en las oficinas de la FGE, donde no se observó la entrada o salida del perredista, pero se informó que duró aproximadamente dos horas y que el acta circunstanciada es la CUAUH/SC/AA/02/0124/2015.
Durante el día circularon varias versiones sobre la comparecencia del alcalde electo de San Miguel Totolapan; la noche del miércoles se conoció que sería en Coyuca de Catalán, pero la mañana del jueves se dijo que sería a las 10 de mañana en Chilpancingo, posteriormente que a las 12 del día pero no se vieron entrar vehículos a la Fiscalía.
El presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, que el martes había dicho que Mendoza Acosta tenía disposición de comparecer ante las autoridades, dijo que no sabía dónde sería la comparecencia del alcalde electo de San Miguel Totolapan.
La última versión oficiosa que se difundió fue que la diligencia sería en Arcelia. (Con información de Israel Flores)

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