La gestión de lo público pasa por una nueva ética de trabajo, asegura el director de Radio Educación

“No podemos tener programas de igualdad de género y tener prácticas discriminatorias en las formas de contratación, no podemos tener programas de crítica política y de análisis, que llaman a la democracia, y no crear formas internas”, dice Carlos Antonio Tenorio

Karla Galarce Sosa

“Cuando hablamos de la gestión de lo público, de lo que estamos hablando, más allá de lo que la ley, los reglamentos, los códigos, puedan decir, es de una transformación cultural que pasa centralmente por el problema de una nueva ética de trabajo, y esa ética de trabajo es: ha llegado la hora de ser congruentes”, dijo el director general de Radio Educación, Carlos Antonio Tenorio Muñoz, quien impartió la conferencia La gestión de lo público en los medios públicos, en un salón de la Universidad Americana de Acapulco.
Al respecto, expuso en declaraciones al concluir su charla, ante unos 40 comunicadores, que la gestión de medios debe basarse por convicción ética.
“Los medios tenemos el gran reto de ser congruentes y de encontrar mecanismos para que la vida interna engarce con el discurso externo, no podemos tener programas de igualdad de género y tener prácticas discriminatorias en las formas de contratación, no podemos tener programas de crítica política y de análisis, que llaman a la democracia, y no crear formas internas, no de votar las decisiones, pero sí de colegializarlas, sí de compartirlas, sí de involucrarse”, explicó el también docente de la Universidad Iberoamericana desde hace 20 años.
Al respecto, durante su participación ante los comunicadores expuso: “Lo público no es zona de inmunidad ofrecida al repliegue, tampoco es un sitio para distenderse, en tanto es una responsabilidad, lo público no acepta caparazones, tampoco es un lugar secreto y mucho menos, encerrado en sí mismo”.
El narrador y ensayista, gestor cultural, reconoció que existen avances relacionados con el aspecto jurídico, y con el reconocimiento que la sociedad otorga a los medios que le pertenecen.
Indicó que en la transición en la promulgación de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, hay un panorama en el que existen tres retos importantes que los medios de servicio público comenzaron a enfrentar: una sociedad que cada vez es más participativa y demandante.
Habló que entre los retos a enfrentar los medios públicos, está el aspecto tecnológico, “que siempre ha estado allí”.
“Los medios en sí mismos lo han enfrentado a lo largo de su historia, y han tenido que ir actualizando sus tecnologías y sus formas de transmisión, el segundo reto es la discusión sobre los contenidos y cómo lo logramos: que la determinación de los contenidos pueda tener una serie de procedimientos, en los que haya una clara participación ciudadana, y donde además, haya rutas establecidas que dejen de lado la discrecionalidad o los intereses personales, o de grupo para determinar si un programa entra al aire o sale”.
A la par de esto, planteó la necesidad de hallar indicadores propios, regidos por la obligación de cumplir un compromiso de pertinencia social, pues los contenidos de los medios públicos no trabajan sobre modelos de audiencia focalizada, sino sobre modelos de audiencia replicante.
Abundó que los primeros grupos de audiencia, “en realidad son grandes grupos de consumidores, pues están vinculados a los patrocinios”, y los segundos, “son ciudadanos, por lo tanto no tienen patrones de consumo, sino que tienen derechos, y como parte del estado, los medios públicos forman un conjunto de herramientas para que puedan verse cumplidos”.
“La radio de gestión privada y comercial, produce contenidos evanescentes, que no quedan, porque ese contenido puede ser suplido rápidamente por otro, dependiendo de los intereses del patrocinador”, señaló Tenorio Muñoz.
El tercer reto, destacó, es el que tiene que ver con el compromiso ético y la gestión.
“Muchos medios de gestión pública han contribuido en los últimos 30, 40 años, a la transición de un sistema democrático estable, han sido voceros de la pluralidad, de la diversidad, han sido críticos, han formado generaciones de productores, locutores, reporteros; sin embargo, no siempre sus formas de organización o la manera en que toman decisiones, es acorde con ese discurso de transformación social”, expresó.
Durante su exposición, organizada en 12 puntos, el expositor mencionó que los pares de principios que rigen, “o deberían regir”, la gestión de lo público serían: “transparencia y rendición de cuentas, equidad e igualdad de género, legalidad y reconocimiento por mérito, pertinencia social y participación ciudadana”.
Habló también de tres espacios en la organización de los procesos internos, que concentran el cumplimiento o no de estos principios: uno quién, cómo, para qué y en beneficio de qué o de quién se hace uso de los recursos financieros, muchos o pocos, un peso o cien millones; dos quién, cómo, para qué y en beneficio de qué o de quién se decide qué producir, programar y transmitir, o dejar de hacerlo; y tres, de qué modo la información pública lo es verdaderamente, bajo el principio ético y legal e máxima publicidad, o se escamotea, se simula, se distorsiona.
Acotó que más allá de la ley, la gestión actual abarca un convencimiento ético que “atañe a lo público, pero que no puede ser más que privada”, que además incluye la “aceptación ética de subordinar lo privado a lo público, que como todo en la ética es libre y es voluntaria”.
Tenorio Muñoz expuso: “Es también la marca de un cambio cultural, y probablemente generacional, en una sociedad. En lo público, todo concierne a los demás. Todo. En lo público, no hay parte de la gestión que no se pueda divulgar o mostrar de la gestión, y si lo hay, por inconfesable es inaceptable. En lo público, hay procedimientos, no simpatías ni intereses personales o de grupo, por más legítimos que puedan parecer. En lo público, resumo a la manera del axioma ético por excelencia: el fin no justifica los medios”.