Divididos en dos marchas conmemoran el natalicio de Vicente Guerrero en Tixtla

*Con los dos grupos –el Comité Promotor y la Asamblea Popular– participan padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, policías comunitarios y maestros de la CETEG. El segundo fue el más numeroso y con él marcharon estudiantes de la Normal Rural. En el primero desfilaron esposas de los presos de la CRAC que llevaron flores al jefe insurgente

Lourdes Chávez

Tixtla

La cercanía de representantes del magisterio con funcionarios estatales y la versión de que el gobernador Rogelio Ortega Martínez financió los festejos populares del natalicio de Vicente Guerrero, dividieron el movimiento popular en Tixtla, cuna del jefe insurgente.
En la conmemoración del 233 aniversario del natalicio de Vicente Guerrero que prepararon las organizaciones, hubo dos marchas, dos actos políticos, cada bloque con una representación de padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos que estuvieron a punto de la confrontación cuando se encontraron en el centro de la ciudad.
Los contingentes del Comité Promotor del Consejo Municipal y de la Asamblea Popular con la Normal Rural de Ayotzinapa salieron casi de manera simultánea a las 10:20 de la mañana; el primero del barrio de El Santuario y el segundo de la Normal de Ayotzinapa, en la carretera federal, rumbo al centro, a la estatua del general frente al Ayuntamiento.
Cuando se encontraron en el centro, algunas personas, incluidos dos padres de familia, urgieron al Comité al Promotor a terminar su acto para continuar las actividades.
Después de las organizaciones desfilaron carros alegóricos con la princesa y la duquesa del 9 de agosto, elegidas en un concurso que convocó la Asamblea Popular Municipal, cerraron el desfile los ganaderos en caballos pura sangre, seguidos de adelitas y charros.
En las banquetas, vecinos aguardaron el paso del desfile que otros años encabezaban militares, pero se sabía que el acto oficial fue cancelado en Tixtla, ante el movimiento que demanda justicia y la presentación con vida de los desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.
Antes de concluir el acto solemne de las las organizaciones, a la una de la tarde comenzó la presentación de bailes de sones tarima en la puerta abierta del Ayuntamiento, que parecía un acto oficial, salvo por las lonas con fotografías de los 43 en la puerta principal y en las ventanas.

Las marchas paralelas

El Comité Promotor se acompañó al menos con tres padres originarios de Tixtla, esposas de policías comunitarios presos en Ayutla, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), algunos dirigentes del plantón el Zócalo en Chilpancingo, integrantes del Frente de Defensa Popular (FDP), y más de cien policías comunitarios uniformados, armados con fusiles, la mayoría embozados, de barrios y comunidades.
Unas 400 personas, encabezados por una niña como una alegoría a la Patria, con una corona de oliva, vestido blanco y estandarte tricolor, y en la mano una espada símbolo de la justicia, acompañadas de consignas por los 43. Las esposas na savi de los comunitarios presos llevaron la ofrenda floral que se colocó en el monumento de Vicente Guerrero en el centro de la población.
El bloque más nutrido fue el de la Asamblea Popular, con más de mil personas. Marcharon maestros y policías comunitarias integradas al Comité de Enlace de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, uniformados, con paso corto marcial.
Con ellos un grupo de policías comunitarios que conformaron familiares de promotor Gonzalo Molina González, preso en Chilpancingo. Sin embargo, Molina González hizo una intervención vía telefónica con el grupo contrario, del Comité Promotor.
Con la Asamblea Popular también hubo líderes cercanos al secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, que hasta ayer parecía distanciado del movimiento de Tixtla.

Comité Promotor

A las 10:50 de la mañana, la marcha que convocó el Comité Promotor llegó al parque junto a la plaza cívica y montó una guardia de honor frente a la estatua de Vicente Guerrero.
Como parte del acto oficial, hicieron un enlace desde prisión con el promotor de la CRAC que, a través del teléfono celular pegado al micrófono recordó que un grupo de hombres y mujeres de Tixtla se organizó contra la inseguridad.
Dijo que viendo el terror de la población azolada por la delincuencia, y siguiendo el ejemplo de Vicente Guerrero, organizaron al pueblo por la seguridad, amparados en mecanismos legales para los pueblos originarios.
Recordó que todo parecía ir bien, hasta la detención de personas ligadas a la delincuencia organizada, que llevó a la persecución y criminalización de los luchadores sociales. Los hechos de Iguala les dieron la razón, al confirmar que las autoridades están ligadas a los narcotraficantes, y que los gobernantes entregan los bienes del país a los grandes capitales.
“Le pido general que le diga a su pueblo que no claudique que no pierda el camino. Como combatientes trataremos de cumplir lo que nos corresponde”.
A las 11:05 de la mañana los alcanzó la segunda marcha y ante el tráfico detenido por el acto político, comenzaron los llamados a avanzar para continuar las actividades. Primero fueron docentes en el micrófono, luego los padres de normalistas desaparecidos Mario Gonzalez y María de la Luz.
En nombre de los padres de los desaparecidos, Emiliano Navarrete recordó que hay 14 jóvenes tixtlecos entre los 43 desaparecidos.

El acto oficial

Se puede decir que el acto oficial fue de la Asamblea Popular Municipal que convocaron padres y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, el fin de semana ante el conflicto de Tixtla.
Con el estandarte de Zapata, marcharon al frente del contingente unos 20 padres de los desaparecidos, que llegaron a la Normal a las 3 de la madrugada de la gira de la Caravana Sur. Otros padres continúan en otra gira por el norte del país. El vocero, Felipe de la Cruz, se dijo sorprendido de la situación.
Marcharon con ellos representantes del movimiento en defensa de la Tierra de San Francisco Xochicuautla, Lerma, Estado de México, activistas de San Salvador Atenco, y representantes de presos políticos de la Ciudad de México.
Asimismo, participaron policías comunitarios de barrios y comunidades de Tixtla, con una escolta de la bandera, encabezados por el coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Abad García García. Uno de los bloques más importantes de la CRAC.
Instalados en el monumento a Vicente Guerrero, recordaron que ayer también se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas pero no hay nada que celebrar porque la constante del Estado es la violación de sus derechos humanos.
Un dirigente estudiantil de Ayotzinapa se pronunció por la educación laica y gratuita, sin las reformas de la federación. Sobre la lucha añadió: “nos sentimos fuertes a 10 meses de la triste noche del 26 de septiembre, para exigir presentación con vida de los desaparecidos, justicia y defender la educación pública y la permanencia de la Normal Rural, “cuna de la conciencia social y abrigo de los hijos de campesinos”.
Los defensores de derechos humanos denunciaron que se van a cumplir 11 meses de la desaparición forzada de los normalistas y llegarán al año sin intención de las autoridades a decir la verdad.
Al mismo tiempo, el Comité Promotor terminó sus actividades en la plaza cívica, a un lado del parque, separados por unos 300 metros.
Las esposas de los presos de Ayutla, indígenas na savi, aunque marcharon con el Comité Promotor tuvieron una intervención en la guardia de honor con los normalistas de Ayotzinapa.
Recriminaron que las autoridades nunca hicieron nada por ellos, y cuando éstos se comenzaron a organizar, mandó marinos y soldados a detenerlos como a los peores delincuentes, “cómo un secuestrador va a vivir en una casa de lámina, de teja, a veces (sus hijos y esposas) no tenemos para comer porque ellos el 21 de agosto van a hacer dos años en prisión, ya no queremos palabras, queremos la libertad inmediata de ellos”, dijo una de las mujeres.
Continuaban las intervenciones cuando comenzó una actividad de sones de tarima, junto a la princesa y la duquesa de la fiesta, y se notaban los preparativos de los juegos mecánicos y la venta de dulces y artesanías.