Debe reconocerse a policías comunitarios y autodefensas, plantea el arzobispo Carlos Garfias

El crimen contra el promotor, señal para que el gobierno coordine a los autodefensas, dice Garfias

*Es importante que las autoridades le den el reconocimiento a estos grupos, que tengan capacitación y se conviertan en verdaderos grupos de colaboración para brindar seguridad a los ciudadanos, indica el arzobispo

Aurora Harrison

El arzobispo Carlos Garfias Merlos lamentó el asesinato del promotor de la UPOEG en Xaltianguis, Miguel Ángel Jiménez Blanco, y dijo que ese hecho debe de ser una señal hacia las autoridades para que se busque la manera de que haya una coordinación con los grupos de autodefensas, que se les capacite y sean “verdaderos grupos de colaboración”.
El arzobispo dijo que el aniversario de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, que fueron detenidos y desaparecidos, debe de ser una fecha para pedir justicia y verdad de los hechos.
Ayer en conferencia de prensa, sobre el asesinato del promotor de la UPOEG en Xaltianguis, declaró que es importante que las autoridades le den el reconocimiento a estos grupos de autodefensas para que se puedan coordinarse, que tengan capacitación y se conviertan en los verdaderos grupos de colaboración ciudadana para la seguridad.
“Ojalá se pueda dar la buena coordinación y armonización entre las autoridades y con estos grupos ciudadanos que pretenden colaborar con el gobierno, que las autoridades les den el reconocimiento, que los capaciten y organicen”, dijo.
Garfias Merlos aseguró que las autoridades “le han dado seguridad a las comunidades y eso tendría que ser una señal muy clara para las autoridades de buscar la forma de coordinarse con estos grupos”.
Respecto a cómo debe ser el reconocimiento, el arzobispo de Acapulco respondió que “en ese sentido no soy el experto ni él que tiene que dar alguna respuesta, estoy planteando un camino a seguir, no es exactamente éste es el camino, lo que he expresado es que son un grupo de participación ciudadana y para tener validez se necesita que la autoridad los reconozca”.
De los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos

Del llamado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos a la huelga nacional, el arzobispo dijo que “en este aniversario será muy importante que pudieran darse las expresiones propias de verdad y de justicia, el compromiso de que no vuelva a suceder lo de Iguala y que realmente signifique una expresión de compromiso de toda la ciudadanía”.
“El hacer crecer la indignación no lleva a ningún camino de solución, el generar el diálogo, la búsqueda de la verdad, la justicia y que en verdad se pueda avanzar en la respuesta a las situaciones dolorosas y difíciles que viven los padres de los jóvenes desaparecidos, es algo que nos puede dar signos de esperanza”, consideró.
Garfias Merlos indicó que denominarlo Día de la Indignación Nacional e Internacional –como pretenden declararlo los familiares de los 43 normalistas– “para mí no es la mejor forma de hacerle un monumento a la indignación, tendríamos que hacerle un monumento a la esperanza, a la justicia y a la verdad (de los hechos)”.
Respecto al boicot que anunciaron los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación Guerrero (CETEG) contra el inicio del ciclo escolar 2015-2016, el arzobispo aseguró que preocupa y que las autoridades deben de buscar una solución a largo plazo, porque “parece que no se dan soluciones…

en ese sentido es importante que antes del inicio de clases se busquen soluciones”.
Explicó que si los maestros anuncian esas movilizaciones corresponde a la autoridad estatal buscar el diálogo para “que no se den estas acciones que pueden perjudicar y que mejor haya soluciones en relación a estas diferentes manifestaciones e inconformidades de parte de los maestros”.
“Tiene que haber diálogo, las mismas reformas deben de darse con los maestros, con los líderes o dirigentes de los maestros, o con todos los maestros. Finalmente tendrá que irse dando un proceso de aceptación de diálogo para que las reformas se apliquen”, dijo el arzobispo en alusión a las declaraciones que han hecho autoridades federales que la Reforma Educativa seguirá aplicándose.
En su comunicado, el arzobispo señaló que la falta de oportunidad de estudios para los jóvenes “debe de preocupar y ocupar a todos, es urgente aplicar políticas públicas y que se promueva un modelo educativo que ofrezca verdaderas alternativas. Necesitamos que se aumenten la oferta educativa y la matrícula en las opciones ya existentes y que se avance en la creación de la infraestructura necesaria” para aquellos jóvenes que quedaron sin la oportunidad de ingresar a las instituciones públicas de educación superior.
Sostuvo que la educación y el acompañamiento oportuno a los jóvenes “garantizarán el desarrollo y el futuro de nuestro estado, ellos son el sector más vulnerable ante la violencia y necesitamos que todas las autoridades, organizaciones e instituciones seamos capaces de reconocerlos, valorarlos y escucharlos” para que no se vayan al crimen organizado.
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, Garfias Merlos afirmó se debe de dar respuesta a tantos pueblos que no tienen techo, salud, oportunidades de estudiar, trabajar o que tienen hijos desaparecidos, y para ello se requiere un “cambio de estructura, cambio de sistema”.
El arzobispo explicó que desde la Iglesia “estamos haciendo los esfuerzos, tenemos nuestra Pastoral Indígena, se han impartido capacitación, cursos, se les están dando a los indígenas alternativas desde donde nosotros podemos contribuir como iglesia”.
De la investigación que hace la Fiscalía General a los alcaldes electos para descartar que tengan relación con el narcotráfico, declaró que “cuando hay acusaciones o denuncias hay que proceder de acuerdo con las instituciones, y si hay alguna denuncia contra algún presidente municipal corresponde a la Fiscalía y lo importante es que se dé la información para que se pueda tener la claridad”.

Familiares y amigos sepultan al promotor de la UPOEG asesinado en Xaltianguis

*Acompañado por música de viento, el cortejo se dirigió primero a la iglesia donde se ofreció una misa y luego al panteón ubicado en el punto conocido como Las Marías

Carlos Moreno A.

El promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Miguel Ángel Jiménez Blanco, asesinado a balazos el sábado en la entrada al poblado de Xaltianguis cuando manejaba un taxi colectivo, fue sepultado ayer en el panteón de la comunidad.
En medio de dolor, llanto y consternación fue velado Jiménez Blanco en la casa de sus padres en la colonia Centro, acompañado de familiares y amigos, a donde llegaron para darle el último adiós y el pésame a la familia y esposa del promotor de la UPOEG.
Adentro de la casa familiar se observó el ataúd café en el que descansaba Jiménez Blanco y alrededor fueron colocados cuatro cirios blancos, así como un altar con imágenes católicas, arreglos y coronas florales, y cada uno de los visitantes se despedía del promotor.
Entre murmullos se escuchaban las demandas de justicia, junto con rezos y bendiciones a Miguel Ángel, a quien los presentes calificaron como un luchador y defensor de las causas buenas y lo recordaban como una persona humilde, noble, bondadosa y seria.
A las 3:30 de la tarde, antes del cortejo fúnebre, familiares y amigos despidieron de la casa familiar a Jiménez Blanco resguardándolo cuatro personas, y seguidos por un grupo de música de viento caminaron bajo el rayo del sol rumbo a la iglesia del poblado, donde se dio una misa de cuerpo presente.
Luego de la misa, afuera de la iglesia se juntaron unas 150 personas más y caminaron igualmente rumbo al panteón ubicado a unos 15 minutos a pie, afuera del poblado, en el punto conocido como Las Marías, donde fue sepultado Jiménez Blanco.
Tras el sepelio poco a poco los acompañantes y la familia fueron dejando el panteón y se informaba que avisarían para el Novenario.

Justicia, pide la viuda

En una breve entrevista, la esposa de Jiménez Blanco, Silvia, pidió “justicia, que haya una aclaración de esto y se castigue a los responsables. Dejó a seis hijos desamparados, el más pequeño tiene seis meses y el mayor 18 años”.
La viuda contó que se enteró del homicidio de Miguel Ángel por los mismos taxistas que trabajaban con él, “apenas tenía como 15 días de haber iniciado con ese trabajo”.
Dijo que Miguel Ángel rentaba las placas del taxi colectivo de la ruta Las Cruces-Xaltianguis, y que tenía apenas unos dos meses que regresó al poblado y “sólo se iba unos días y regresaba”.
“Me dijeron (los taxistas) que estaba el taxi a la orilla de la carretera y fui a verlo y era él. En ese momento ya estaba ahí el comisario municipal (Vicente Barrientos Mesino)”, e indicó que ninguna autoridad de la Fiscalía General del estado se había comunicado con ellos, “no, no vino nadie. Nosotros lo recogimos (el cuerpo), porque no es un animal para que esté tirado, lo levantamos y lo trajimos a la casa”.
Agregó que hasta el momento de la entrevista, a las 2 de la tarde, ningún integrante de la UPOEG, ni su dirigente Bruno Plácido Valerio se habían comunicado con ella.

Bruno Plácido: Jiménez Blanco fue amenazado por buscar a los 43 normalistas

Jacob Morales Antonio

Ayutla de los Libres

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, dijo que el promotor en Xaltianguis, Miguel Angel Jiménez Blanco, fue amenazado luego de participar y encabezar la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala y de “los otros desaparecidos”, y que esa es una de las líneas de investigación del crimen.
En declaraciones luego de asistir al foro por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en Ayutla, Plácido Valerio manifestó que el integrante de la UPOEG temía por su vida y que “una de las líneas de investigación es que tiene que ver con los 43 normalistas, investigaba la corrupción en las elecciones –en Xaltianguis– y estaba comisionado en toda esa parte”.
Jiménez Blanco fue promotor de la Policía Ciudadana de la UPOEG en Xaltianguis desde que inició el movimiento en la comunidad a principios de abril de 2013. Además de las amenazas que recibió por la búsqueda de los 43 normalistas y apoyar a familias de los “otros desaparecidos” en ubicar fosas clandestinas, también grupos delincuenciales que operan en Xaltianguis lo amenazaron luego de impulsar el sistema de seguridad en la zona.
El dirigente aclaró que no puede responsabilizar a ninguna organización antagónica del asesinato, en referencia al FUSDEG, hasta que se realicen las investigaciones y dar con los responsables.
Recordó que la organización no busca la confrontación sino la unidad para combatir a la delincuencia “que causa mucho daño a la población”.
Plácido Valerio señaló que los integrantes de la UPOEG, tanto policías ciudadanos como promotores, se encuentran en alerta porque son vulnerables a cualquier atentado en su contra.
Dijo que el 17 de julio, Jiménez Blanco se reunió con el alto comisionado de Naciones Unidad para darle seguimiento a la información de las personas desaparecidas en Iguala, además de que se pidieron medidas cautelares para el integrante por las amenazas.
“Miguel Ángel tenía información muy importante, delicada, relacionada a los 43 jóvenes, el asunto de la búsqueda de fosas. Miguel Ángel también fue amenazado por teléfono por delincuentes cuando estuvimos en Iguala y así como él tenemos a más compañeros con esa amenaza”, señaló.
Dijo que el promotor asesinado “era parte activa del movimiento y pieza clave de información que teníamos”, pero no quiso abundar sobre los hechos del sábado en Xaltianguis, e indicó que durante la semana darán a conocer más información.
Plácido Valerio afirmó que “desde hace meses que salimos de Xaltianguis, se ha infiltrado la delincuencia allí, que han aumentado los secuestros y los homicidios”.
El 29 de diciembre de 2014, los policías comunitarios de Xaltianguis se separaron de la UPOEG para integrarse al recién creado FUSDEG.