Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Discrimina la SEG a primarias y preescolares bilingües, denuncia el supervisor no oficial

*La autoridades les niegan la creación de la supervisión escolar y la apertura de más escuelas, para atender a niños indígenas en la ciudades, reclaman

Jacob Morales Antonio

En total, 18 primarias y jardines de niños bilingües, que atienden a niños migrantes desde hace 21 años en Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo y Marquelia, son discriminados por las autoridades educativas, quienes les niegan la creación de la supervisión escolar y la creación de más escuelas, para atender a niños indígenas en la ciudades.
Las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y el gobierno “ya no permiten crear más centro de educación indígena, porque Acapulco no es de indígenas y es de los grandes empresarios y hombres de dinero, nos ven como un grupo de segunda”, dijo el maestro y supervisor, sin reconocimiento oficial, Rogelio Solano Lorenzo.
El domingo se conmemoró el Día Internacional de los Pueblo Indígenas. De acuerdo con el censo de población del Inegi 2010, en Acapulco había un total de 25 mil 568 indígenas radicados. El conteo de 2005 registró a 17 mil 840 pobladores de grupos étnicos.
La migración “es por falta de trabajo en las comunidades”, según lo documentado por el maestro, la gente busca una mejor oportunidad de vida en las ciudades, “esa es la principal”. No obstante, hay casos de personas desplazada por conflictos de tierras o por la inseguridad, “pero pocos lo comentan”, señaló.
En el municipio funcionan siete escuelas primarias, y cuatro centros de educación preescolar, ubicadas en colonias de la periferia de la cuidad, como Alborada 19, San Miguel, Ampliación Unidos por Guerrero, Nueva Generación, San Agustín, Chinameca, Hermenegildo Galeana y en la comunidad San Martín el Jobero.
En la capital, Chilpancingo, funcionan dos primarias y un preescolar, en las colonias Las Torres y Emperador Cuauhtémoc. En Zihuatanejo existen dos primarias y una escuela preescolar. En Marquelia hay una primaria. En total acuden a los centros educativos mil 706 estudiantes de primaria y 408 de educación preescolar, según datos del ciclo escolar 2014-2015.
En Tlapa, también existen cinco escuelas primarias y un preescolar, que atienden a un estimado de 600 estudiantes. En estas escuelas, los maestros y estudiantes hablan en las cuatro lenguas originarias del estado: tu’un savi (mixteco), me’phaa (tlapaneco), ñonmdaa (amuzgo) y náhuatl. Además, atiende a niños afromexicanos.
En la zona no recocida, laboran 48 maestros frente a grupo, diez directores, 12 promotores, que son maestros que terminaron el bachillerato y no terminan su titulación; 12 maestros de apoyo a la educación en materias de educación física, inglés y computación, lo que hace un total de 82 trabajadores.
El maestro encargado de la supervisión, Solano Lorenzo, en consulta telefónica expresó: “Hay una discriminación por parte del gobierno. Nos lleva largas para la creación de nuestra zona, nos están discriminando y los mismos maestros bilingües, como el ex director de escuelas de Educación Indígena, Vicente Melquiades Galeana, quien nunca quiso atendernos”.
El 70 por ciento de las escuelas cuentan con infraestructura, el 30 por ciento tiene problemas por la falta de espacio y predios para la construcción de aulas. En Acapulco, de las siete escuelas, cinco trabajan en programas de escuelas de tiempo completo y de calidad.
A pesar del trabajo que han desarrollado para los niños migrantes y la preservación de las cuatro lenguas originarias, la SEG les ha prohibido crear más centro de educación indígena en Acapulco y Chilpancingo, a pesar de tener un registro de niños indígenas que asisten a escuelas monolingües, donde no tienen una atención especializada, afirmó el maestro.
En Nuevo Puerto Marqués, hay detectados 120 estudiantes que en su mayoría hablan me’phaa, además de colonias aledañas a Pie de la Cuesta. “El gobierno ya no permite crear más centros de educación indígena, porque Acapulco no es de indígenas y es de los grandes empresarios y hombres de dinero”.
No contar con una supervisión reconocida por las autoridades educativas, ha impedido a los maestros obtener reconocimientos en cursos y talleres. Además de no acceder a beneficios de entrega equipamiento escolar.
Lo que no olvidan las autoridades es incluirlos en las estadísticas, “cuando es el final del curso escolar, nos buscan para pedir información de estadísticas para sus informes”, afirmó Solano Lorenzo.
“Nos dicen que nos van a dotar de salas de computo, pero no hemos recibido nada de (los programas de) escuelas de excelencia, escuela segura, tiempo completo, proyecto de innovación educativa y de equidad de género”, insistió el maestro.
A pesar de estar integrados a la Delegación de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, no tienen el apoyo de los delegados regionales, “nunca nos han dado apoyo para tener nuestra supervisión, nos agreden hasta de manera verbal”.

468 ad