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Recrean en textos el ataque en Iguala al autobús de los futbolistas de Avispones

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Los escritores Javier Reyes y Sebastián Guerra se presentaron ayer por la tarde como parte del programa Escritores en Verano ante unas cuarenta personas que se reunieron en el centro de lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco.
Con ayuda de los actores Solón Vargas y Verónica González, Sebastián Guerra ofreció la lectura dramatizada del texto La patria del silencio que tuvo como anécdota el ataque a los jugadores de futbol Avispones en septiembre de 2014 en Iguala y donde murieron dos personas: David Josué García, joven jugador de futbol y Víctor Manuel Lugo, el chofer del autobús que los trasportaba.
Con tres voces narrativas distintas, la de los actores y el propio autor, y con efectos de sonido de fondo para ambientar las escenas, el público escuchó las versión literaria de David, quien mientras viajaba en aquel camión la noche del 26 de septiembre del año pasado no dejaba de soñar con ser un grande del futbol pero que luego de recibir un balazo terminó siendo sólo un “pedazo de memoria pudriéndose en la oscuridad”.
Así también, a los pensamientos del chofer quien luego de perder el control del autobús y verse acorralado por los hombres armados concluye: “yo miro la tristeza de la noche mientras una bala canta en mi cabeza”.
Finalmente la versión de la madre de David, quien luego del viacrucis para reconocer el cuerpo de su hijo acepta que la justicia en la entidad es mera sugerencia, “una palabra incómoda para los poderosos y una materia de escuela que nunca sale de las aulas”, la única justicia posible para mí, me he resignado ya, es la memoria”.
Posteriormente tocó el turno a Javier Reyes, quien también con ayuda de un grupo de actores ofreció la lectura de dos textos de su autoría: Tres pasos para la oscuridad y Siete recetas.
Con la participación de Leonardo Cuesta, Ilian Blanco y Alet Rojas los textos fueron de la violencia al amor a primera vista, y de la envidia al resto de los pecados capitales.
Mientras el primero centró su anécdota en el amor de una chica por un joven de malas mañas, con final infeliz, el segundo más lúdico repasó los pecados capitales (envidia, gula, lujuria, avaricia, pereza, orgullo e ira) para mostrarnos un triángulo amoroso también con un triste final: la muerte de tres almas inocentes “todo por un maldito arranque de ira”, justificaría el protagonista.
La presentación de Javier Reyes y Sebastián Guerra fue parte del programa Escritores en Verano de la Secretaría de Cultura de Guerrero, que inició el pasado 14 de julio y que ofrecerá actividades todos los martes y viernes de julio y hasta el 14 de agosto.

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