Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Investigará a su comandante de Xaltianguis señalado de la venta de droga, dice coordinador del FUSDEG

*Si se comprueba algún vínculo con un grupo del crimen organizado, será sometido a reeducación, afirma. A Miguel Ángel Jiménez lo asesinó la UPOEG para recuperar el territorio en el poblado de Acapulco o lo mató el crimen organizado, insiste Salvador Alanís

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El comandante de la Policía Comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) de Xaltianguis, Plácido Macedo Adame, acusado por el integrante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Miguel Ángel Jiménez Blanco de distribuir droga, vive en la pobreza pero será investigado, informó el coordinador de la Policía Comunitaria de Chilpancingo, Salvador Alanís.
Si se comprueba algún vínculo con un grupo del crimen organizado, aseguró que será sometido a reeducación porque pactar con una banda de narcotraficantes representa la destrucción de la Policía Comunitaria.
En consulta telefónica sobre el video que se difundió hace dos días del dirigente asesinado en Xaltianguis, Alanís Trujillo dijo que no conoce a los dos narcotraficantes que menciona Jiménez Blanco, pero los señalamientos contra el coordinador de la Policía Ciudadana de la UPOEG, Ernesto Gallardo Grande, son una pista de sus operaciones.
Jiménez Blanco denunció que Gallardo Grande es peligroso, y lo responsabilizó de lo que pudiera pasarle, un año antes de que fuera asesinado el sábado pasado.
Alanís añadió que Gallardo ha pactado con grupos criminales el paso de la droga y la desaparición de personas que estorben a los narcotraficantes, y que de todo tiene conocimiento el dirigente Bruno Plácido Valerio, por esa razón los sacaron del valle de El Ocotito, en Chilpancingo. Ellos encabezaron el movimiento de autodefensa en el valle en enero de 2013.
Añadió que Plácido Macedo fue nombrado coordinador de la Policía Comunitaria en asamblea, cuando la población destituyó a Jiménez Blanco de la organización de seguridad y sacaron de Xaltianguis a Garllardo Grande. Estimó que si el pueblo se equivocó en elegirlo, el pueblo deberá poner el remedio.
No obstante, señaló que les parece extraña la afirmación hacia Plácido Macedo pues en varias ocasiones han hecho colectas para apoyarlo en la manutención de su familia, tiene ocho hijos, y el tráfico de goma de amapola es un negocio muy lucrativo.

Acoso de criminales y omisión de autoridades

De la tarea de seguridad que asumieron los ciudadanos indicó que han conocido a muchos narcotraficantes que los han amenazado, como el grupo que opera en el poblado Kilómetro 30, el grupo de la Sierra del Sur y Los Ardillos, pero no conoce a las dos personas que mencionó Jiménez Blanco.
“Si me preguntas cuántas personas quieren matarme yo como coordinador de Chilpancingo creo que son siete u ocho, pero no personas, sino organizaciones delictivas. Entonces siempre hemos pensado que las policías deben estar por encima de cualquier grupo delictivo, nunca deben aliarse con ningún grupo delincuencial porque es darle poder y la perdición del sistema comunitario”, agregó.
Frente a los riesgos de trabajar en la seguridad, dijo que están buscado unir fuerzas con “organizaciones sanas”, en alusión a defensores de derechos humanos a los que llamaron a evitar una guerra civil, y continuar el diálogo con las autoridades, para buscar formas de controlar la delincuencia.
Mencionó que Guerrero es el estado con el mayor índice de asesinatos dolosos, pero si en el territorio FUSDEG han ocurrido 30 homicidios, Acapulco lo supera en dos o tres días. Sin la organización de los pueblos estimó que habrían unos 600 muertos a la fecha.
Aunque la mortalidad es poca en comparación con otros municipios, dijo que quieren “cero tolerancia en asesinatos, secuestros violaciones y levantones”, pero el gobierno se cruza de manos, no detiene a los delincuentes ni sube a la sierra, so pretexto de que allá hay policías comunitarios.
“Las autoridades deben intervenir, quieren que la Policía Comunitaria hagamos todo, que regulemos la delincuencia que no haya secuestros, levantones, para que el dinero de seguridad se lo estén robando”, se quejó.
Sin embargo, precisó que el FUSDEG no va a detener a los productores de amapola y mariguana, ni les va a decir que dejen de sembrar enervantes si no les dan opciones de empleo o de cultivos, ya que esa es una tarea del Estado.
Recriminó que si el cartel de la Sierra los ataca, el gobierno manda soldados para que desarme a los comunitarios del FUSDEG. Dijo que si bien los narcotraficantes tienen mejores armas no les hacen tanto daño, “nos quieren venir a hacer pedazos pero le piensan porque tenemos a la sociedad con nosotros y hasta ahora se han contenido los grupos delictivos, (pero) un buen día podrían atreverse, sería muy lamentable, habría muchas vidas perdidas”.
Del caso de Jiménez Blanco señaló dos hipótesis, que gente de la UPOEG lo asesinó para usarlo como estrategia de lucha para recuperar el territorio de Xaltianguis, “hemos visto que lo han hecho en dos ocasiones y así justifican entrar a un territorio”.
Otra línea es que durante su periodo como coordinador de la Policía Ciudadana de la UPOEG en Xaltianguis, antes de transformase en FUSDEG, afectó a algún grupo de la delincuencia y cuando regresó de Iguala lo asesinaron.
Informó que ayer en la tarde tendrían una reunión extraordinaria para analizar el caso de Macedo Adame, y que se informe si conocen a las personas que se señalan en el video.

468 ad