La economía de Iguala permanece estancada luego del caso Ayotzinapa, dice la Canaco

El presidente del organismo empresarial en la ciudad, Zacarías Rodríguez Cabrera, informa que más del 15% de los negocios afiliados a la cámara, unos 45, cerraron sus puertas y generó desempleo. Además cuestiona el papel de la Gendarmería porque la delincuencia ha crecido

Alejandro Guerrero

Iguala

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Iguala, Zacarías Rodríguez Cabrera, declaró ayer después de la inauguración de la Feria escolar de regreso a clases, que a casi un año del ataque a los normalistas de Ayotzinapa la economía del municipio está estancada después de haber “tocado fondo”, lo que generó el cierre de unas 45 empresas afiliadas a la cámara de comercio, que representan entre el 15 y 20 por ciento.
El también empresario farmacéutico afirmó que la Policía Federal, división de Gendarmería, no ha tenido acciones efectivas para combatir la delincuencia que ha permitido que la inseguridad haya crecido y que se sigan dando robos y asaltos a mano armada en el centro de la ciudad, así como ejecuciones casi todos los días.
En declaraciones hechas ayer en la explanada de las Tres Garantías después de haber participado en la inauguración de la Feria Escolar de Regreso a Clases que promueve la Profeco cada año, el representante de los comercios establecidos en Iguala dijo que después de que la ciudad “toco fondo”, luego de los hechos del 26 y 27 de septiembre, a casi un año de los hechos la economía del municipio “sigue estancada”.
Dijo que este hecho, el ataque a los normalistas de Ayotzinapa al que se refería como “el problema”, ocasionó el cierre de entre el 15 y 20 por ciento de las más de 300 empresas afiliadas a la Cámara, micros y pequeños negocios, lo que representa que al menos 45 negocios establecidos cerraron sus puestas.
Respondió, a pregunta expresa, que a casi un año de los hechos del 26 y 27 de septiembre, las ventas en los negocios no han mejorado y en comparación de 2014, antes del ataque a los estudiantes, las ventas están entre 30 y 40 por ciento menos.
Dijo que tanto el cierre de negocios como las bajas ventas ocasionaron el despido de trabajadores, lo que dejó a decenas de personas sin empleos.
En el caso de sus negocios dijo que despidieron a un 10 por ciento de los 250 empleados que tenía.
Recordó que a principios de 2014 también la embotelladora de la empresa Coca-Cola cerró y despidió a cerca de 400 trabajadores, además de que otras empresas como Canteras de México y Molino San Antonio también emigraron de la ciudad.
Declaró que a poco más de un mes de cumplirse un año del caso, no han visto ninguna mejoría en la economía de la ciudad y consideró que ésta se mantiene estancada después de haber “tocado fondo”.
“Ahora lo más difícil y complicado es recuperar, y para recuperar es necesaria la creación de fuentes de empleo y lo ideal sería que se abrieran nuevos negocios, que llegaran negocios grandes, que hubiera fábricas y que se instalaran maquiladoras, pero no se ha visto ni se han aperturado nuevos negocios”, indicó.
Sobre los hechos de violencia dijo que a pesar de la presencia de la Policía Federal, división de Gendarmería, dijo que las funciones de la policía con la aplicación del Mando Policial Único “no es claro”, y esto ha permitido que la delincuencia haya crecido en la ciudad, “se ha visto (la inseguridad) en mayor cantidad, incluso en el primer cuadro de la ciudad se ve muy seguido el asalto a mano armada a negocios y transeúntes, lo cual a nosotros nos lastima y no vemos que haya una acción efectiva de las autoridades”.
Lamentó que “no se ve una mejora en materia de seguridad y acciones que frenen ese tipo de situaciones, pero tenemos confianza de que poco a poco las autoridades sabrán atender este problema”.
Indicó que en el caso de la cadena de farmacias Leyva que él coordina, por la inseguridad cerraron sucursales en Taxco, Arcelia y Acapulco.