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Opositores al Cecop protestan en la catedral; dicen que el arzobispo apoya a Suástegui

*Tras recibirlos, Carlos Garfias Merlos señaló que “yo no tengo elementos ni soy la instancia, ni me corresponde juzgar eso”, en relación a la demanda del grupo, que pide que no sea liberado el vocero del movimiento contra la construcción de la presa La Parota

Mariana Labastida

Habitantes de los Bienes Comunales de Cacahuatepec protestaron en la entrada principal de la catedral para exigir una audiencia con el arzobispo, Carlos Garfias Merlos, de quien dijeron que solamente se reúnecon los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Oposotoras a La Parota (Cecop) y no con ellos, que han sido “desplazados” por el conflicto.
El secretario del llamado Comité de Desplazados de Cacahuatepec, el comunero Jacinto Solís Vázquez, criticó a Garfias por defender, dijo, al vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui, de quien manifestó que ha confundido la lucha contra la presa La Parota con los “delitos” que ha cometido y por los que fue detenido.
El pasado 7 de agosto, los integrantes de este mismo grupo se manifestaron en el Tribunal Superior de Justicia para exigir justicia y que Suástegui no salga de la cárcel, pues lo responsabilizan de dirigir el enfrentamiento del 15 de noviembre del año pasado que dejó como saldo cuatro personas muertas y cinco lesionadas en el poblado de La Concepción, donde integrantes del Cecop mantienen un retén. Jacinto Solís asegura que a él lo intentaron asesinar los del Cecop, ataque del que escapó.
Con el grupo de diez personas, entres adultos y niños, que se manifestó ayer en la catedral estuvo María Guadalupe Ayala Zamora, quien fue una de las lesionadas en el enfrentamiento de noviembre y no puede caminar, así que fue cargada por sus familiares a la entrada principal del templo donde pidieron al arzobispo que los atendiera.
“Marco A. Suástegui Muñoz desde la cárcel sigue operando, dando órdenes a su grupo armado para que golpeen y desplacen a las personas del mismo pueblo que no se quiera unir a ese grupo de delincuentes”; “Los desplazados queremos justicia”; “El gobernador Ortega está preocupado por la salud física y mental de Marco Antonio Suástegui”; “El gobierno nos tiene en el abandono”, se leía en las pancartas que llevaban los manifestantes.
Solís Vázquez dijo que estaban en la iglesia protestado porque “el señor Carlos Garfias está abogando por él (Suástegui) viéndolo como un luchador social que no tiene delitos y se dice que va a lograr su libertad, cuando es un peligro para la ciudadanía”.
El comunero manifestó que en tres ocasiones buscaron al arzobispo en la Casa Diocesana e incluso pidieron una reunión por escrito. Sin embargo, debido a que no los atendieron, decidieron protestar en la misma catedral, “con la esperanza que nos puedan atender en este momento”.
Los manifestantes llegaron minutos antes de las doce del día. Estuvieron en la entrada de la catedral durante la misa oficiada por Garfias y les ofrecieron que los atendería brevemente después en la sacristía.
Después del encuentro en privado, el arzobispo expuso que le solicitaron que les ayudara a concertar una reunión con el gobernador, Rogelio Ortega o con quien pueda ayudarles y también que interviniera para que no dejaran libre al vocero del Cecop.
Garfias Merlos comentó que les ofreció que a través de la Secretaría General de Gobierno los atiendan para escuchar sus demandas y les puntualizó que “yo no tengo elementos ni soy la instancia, ni me corresponde juzgar eso”, en relación a las acusaciones contra Suástegui Muñoz.
El arzobispo también manifestó que les sugirió que precisaran sus inconformidades para que las planteen claramente a las autoridades y les digan en qué quieren que los apoyen.

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