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Instala la UAG una comisión para revisar casos de rechazados; ofrece espacios en otras carreras

*Al encuentro asisten 96 estudiantes que entraron en grupos de 10, luego se analizan sus puntajes y se les ofrecen opciones

Abel Salgado

La Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) instaló la Comisión Institucional para analizar los casos de los jóvenes que fueron rechazados, en su mayoría del área de la salud, a los que se les ofrecieron mil 12 espacios, pero en otras carreras.
En la Unidad Académica de Turismo, el secretario general de la UAG, José Alfredo Olea, y funcionarios de la casa de estudios, recibieron a jóvenes de todo el estado. Asistieron 96 estudiantes que entraron en grupos de 10, luego se analizaban sus casos y se ofrecían opciones.
En el auditorio de la escuela de Turismo, ubicada en la colonia Progreso, los estudiantes rechazados llegaron minutos antes de las 12 del día. De municipios como Xochistlahuaca, San Jerónimo y Coyuca de Benítez, pedían en su mayoría entrar a Medicina o Enfermería, unos pocos a carreras como Derecho o Ingeniería en Computación.
Los jóvenes tenían que pasar un primer filtro en la entrada de la escuela de la avenida Ruiz Cortinez, portando los documentos con los que acreditaban su participación en el examen que realizó la UAG.
Los trabajadores de la Coordinación Sur de la UAG revisaban los papeles y dejaban entrar a los jóvenes. Ya en la escuela, se registraban en la puerta de la sala de juntas y se les pedía que esperaran, hasta ser llamados por los trabajadores.
A la hora pactada, los estudiantes entraron y fueron recibidos por el secretario general de la UAG, José Alfredo Romero Olea, quien les explicó que el acercamiento directo, entre las autoridades y estudiantes rechazados, era para aclarar sus inquietudes y reclamos, con base en las listas que se mostraban en un proyector.
Ahí, el director de Admisión Escolar, Juan Carlos Medina; el jefe del área, Lucino Cano Nava; el Coordinador de la Zona Sur, Efrén Arellano Cisneros, entre otros funcionarios, y una representante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, formaban la Comisión Institucional de la UAG para atender a los “no aceptados”.
Los primeros en entrar fueron los del área de la salud, en el primer bloque. Los 10 jóvenes escucharon el proceso de recepción en la UAG. También sobre los porcentajes en los que se reparte a los en tres: del 100 por ciento de los aceptados, el 85 fue para los mayores puntajes; el 10 por ciento fue destinado a los alumnos de origen indígena y el 5 por ciento a hijos de trabajadores universitarios.
Antes de analizar caso por caso, mostraron en diapositivas el número de espacios disponibles, como Licenciatura en Gestión Turística, con 94 espacios; Licenciatura en Economía, 82; Ingeniero en Agroecología, 73; Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista, 70; Ingeniero Agrónomo, 67, y Licenciatura en Matemáticas, 48. Entre muchos otros más, que sumaban los mil 12 espacios que ofrecen.
Los primeros estudiantes en intervenir fueron de origen indígena, Emanuel Barragán Meza, quien venía del municipio de Xochistlahuaca y rechazado en Medicina; frente a él, los funcionarios desplegaron las listas con su nombre y se le mostró la puntuación obtenida, con un puntaje de 1048 de 1206 puntos del examen. La comisión deliberó que en la próxima semana se reunirían para tratar su caso, porque sí había posibilidad, porque no cumplió con un requisito, como el sello de la escuela donde estipulara que el joven de La Montaña era indígena.
De Malinaltepec, Bruno Guzmán, de Medicina, reclamó que pese a tener un puntaje idóneo para entrar, no cumplió con un trámite que certificaba su origen indígena. Reclamó que la secretaria que le recibió sus documentos, no le asistió cuando preguntó si faltaba un requisito.
Mientras que jóvenes como Cielo Inés Bustos Martínez, al mostrarle su puntaje y ofrecerle otra carrera, insistió: “Honestamente queremos medicina, no me interesaría otra área que no fuera la salud”.
En la reunión, que duró en el primer bloque más de una hora, se les ofreció integrarlos a una lista de “corrimiento” o asignarlos a los espacios en otras carreras.
José Alfredo Romero Olea manifestó a los medios, al finalizar el primer grupo de estudiantes, que la intención del acercamiento era demostrar que el proceso de admisión fue “limpio, transparente, en donde se atendieron de acuerdo con el puntaje que obtuvieron, a cada uno de los estudiantes y el derecho que tienen a acceder a los estudios profesionales”.
Indicó que la invitación a los estudiantes fue abierta y se esperaba recibir, entre los asistentes, a jóvenes de los movimientos Kiosco y Acciones por la Educación.
Dijo que no sería “lo correcto” buscarlos, porque el rector Javier Saldaña Almazán les dio la instrucción de “no ceder o actuar bajo algún tipo de presión, a eso sí no nos vamos a prestar”.
Puntualizó que el “espíritu” de la reunión era el diálogo y mostrar los espacios que tiene la institución, para ubicarlos en la UAG.
Por el reclamo de los jóvenes, quienes insistían en obtener un espacio en las áreas de la salud, el secretario de la UAG señaló que desde la convocatoria se señaló que no había espacios en Medicina o Enfermería.
Reconoció que había un “problema muy fuerte” en la UAG en las carreras de la salud. Abundó que no hay infraestructura, recursos materiales ni humanos para poder ofrecer más espacios. También argumentó que el sistema de salud estatal “es poco, para que los estudiantes puedan cumplir con su servicio social”.
Alfredo Romero externó que ambas circunstancias se “combinan” para reducir la matrícula en las escuelas del área de la salud. Acotó que los problemas económicos en la UAG son el principal factor para no ofrecer más espacios en carreras como Medicina, Enfermería y Odontología.
La reunión, que acabó a las 6:15 de la tarde, con el último grupo integrado por 15 estudiantes del movimiento Kiosco, quienes se negaron a dar sus nombres y con ello evitando se desplegara su puntaje en las diapositivas.
Los estudiantes reprocharon a la repartición de lugares por origen étnico y a los hijos de trabajadores, calificaron como discriminación por parte de la UAG. Y al final acordaron reunirse el próximo 26 para analizar, en caso de que hayan tomado una carrera ofrecida, su integración a la UAG o quedarse a la lista de corrimiento en áreas de la salud.

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