Evalúan a 89 policías de Iguala que siguen en nómina a casi 11 meses del ataque a los normalistas

*La mayoría ya presentaron pruebas, informan. Prevén que los resultados se entreguen directamente al alcalde Silviano Mendiola Pérez o que se pospongan para entregarlos al alcalde electo cuando entre en funciones

Alejandro Guerrero

Iguala

Los 89 policías municipales de Iguala que aún siguen en la nómina del Ayuntamiento, pero sin cumplir sus funciones, iniciaron un proceso de evaluación con la aplicación de exámenes de permanencia, control y confianza y de la licencia colectiva 110 para la portación de armas de fuego, a casi un año del ataque a normalistas de Ayotzinapa.
Fuentes de la misma corporación dieron a conocer que, en grupos de 12 y 15, los policías que aún no están en funciones son trasladados a las instalaciones del Instituto de Formación y Capacitación Policial (Infocap), en Chilpancingo, para ser evaluados.
Según la fuente, la mayoría de los policías, de los 89 que aún siguen en la nómina del Ayuntamiento igualteco, ya se sometieron a los exámenes de permanencia, control y confianza, que incluye el toxicológico, polígrafo, psicológico y socio-económico.
También están en proceso de que se les haga la evaluación para el trámite de la licencia colectiva 110, para la portación de armas de fuego.
Hasta ayer, según las fuentes consultadas, no se habían dado a conocer los resultados de los exámenes aplicados a los policías, y se prevé que estos se entreguen de forma discrecional directamente al alcalde Slviano Mendiola Pérez o, en su caso, se pospongan para ser entregado al alcalde electo Esteba Albarrán Mendoza, cuando éste entre en funciones.
Según datos obtenidos, la actual administración ha liquidado a unos 135 policías después del caso Ayotzinapa, algunos por no haber aprobado los exámenes de control y confianza, y otros que lo solicitaron por voluntad propia, a los cuales se les liquidó con cantidades que van de los 30 a los 160 mil pesos.
La evaluación a los policías que aún siguen en la nómina, pero que no andan uniformados ni hacen actividades propias de su función, ocurre a casi un mes del primer aniversario del ataque que policías municipales a normalistas de Ayotzinapa, hecho en el que seis personas murieron, y 43 estudiantes fueron detenidos-desaparecidos por policías en complicidad con miembros del cártel Guerreros Unidos, según los mismos informes de la Procuraduría General de la República (PGR).