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Recuerdan a Monsiváis amigos cercanos como Poniatowska, Lamas y El Fisgón

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

El estruendo del aplauso prevaleció sobre el chiquitibum de una tímida porra, iniciada por un hombre solitario en la Sala Covarrubias, y luego el cachún cachún ra ra ra, cantado con ardor puma… se impuso durante el homenaje a Carlos Monsiváis, a cinco años de su muerte.
“Somos parte de los afectos felinos de Monsiváis”, dijo Jenaro Villamil, uno de los diez amigos del escritor que habían tomado el escenario para evocarlo.
Elena Poniatowska, al centro, se deshizo del saco para decir: “Soy una señora con diez nietos tras de mí y quiero decirte que nada en los últimos meses me ha conmovido tanto como el amor de tus amigos: su dolor te honra, su entrega es tu trofeo, me hace entender lo que significa la existencia del amor sin limites, que no tiene fronteras sexuales”, dijo al releer un discurso que le dedicó al autor.
Marta Lamas, discreta, se secaba una lágrima. Fue la misma que sorprendió al escritor con mariachi en su casa durante su cumpleaños y que anoche lo recordó como un aliado.
“Recuerdo cuando las trabajadoras sexuales independientes intentaban que las recibiera el delegado de la Cuauhtémoc”, recordó. Después de dos meses de rechazos, contó, le pidieron ayuda a Lamas y ella a Monsi.
Monsiváis en una foto gigante observaba desde una pantalla: la barba sobre su mano en puño, la risa en los labios.
Participaron también en el homenaje Rafael Barajas El Fisgón, Rolando Cordera, Carlos Bonfil, Jean Franco, Fabrizio Mejía Madrid y Alejando Brito.

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