Burlan más de 100 vecinos de Tixtla un cerco policiaco; entran al edificio Álvarez de la capital

*Dentro del inmueble sacan pancartas para exigir que les entreguen escrituras que empezaron a tramitar hace dos años. Los atiende el director de Catastro y se justifica diciéndoles que sus documentos están extraviados

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Ciudadanos de la cabecera de Tixtla y de varias comunidades de ese municipio irrumpieron ayer en el edificio Juan N. Álvarez ubicado en el Centro de Chilpancingo, y encararon al director de Catastro del gobierno del estado, Armando Hernández, a quien le reclamaron que, a dos años de que comenzaron a tramitar las escrituras de sus predios, la dependencia no se las ha entregado porque en varias ocasiones ha perdido los documentos.
Policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública del estado llegaron antes que los inconformes al edificio, para evitar la toma del inmueble; sin embargo, fueron burlados; cuando los uniformados se enteraron, los más de 100 vecinos de Tixtla ya estaban dentro, protestando en el pasillo, afuera de la oficina de Catastro.
El vocero de los inconformes, Bonifacio Abraján Castrejón informó que 700 familias de Tixtla, han tramitado su documento desde hace dos años, y aún no se los entregan, “nomás así nos llevan, con engaños, nos dicen que nos faltan papeles, no sé si los pierden o qué pasa”.
Explicó que algunos de los predios que pretenden escriturar son terrenos comunales para sembradíos o para el pastoreo de ganado, y que las extensiones varían.
Denunció que el argumento de los funcionarios de Catastro es que les faltan requisitos, “pero nosotros ya les trajimos tres tantos, y aún así, nos dicen que, por ejemplo, nos faltan los planos, la Curp (Clave única del Registro de Población), o el acta de nacimiento, cuando ya se los hemos entregado varias veces”.
Los inconformes llegaron a las 11:15 de la mañana con pancartas escondidas en sus bolsas. Antes, habían llegado unos 20 policías antimotines; la mitad entró al estacionamiento en el sótano del edificio, y los otros se apostaron con escudos y toletes a un costado del acceso principal, en espera de los manifestantes.
Los vecinos de Tixtla llegaron en grupos y entraron como cualquier ciudadano que va a hacer trámites, fue hasta que entraban los últimos que los policías trataron de impedirles el paso, pero ya la mayoría estaba en el pasillo afuera de Catastro exigiendo entrar para hablar con el director de la dependencia.
Algunos de ellos sacaron sus pancartas en las que se leía, “ya basta de tanta burla, queremos nuestras escrituras”; “exigimos respuesta a nuestras demandas y solución rápida”; “señor gobernador, exigimos la tramitación de nuestras escrituras”.
Después de una breve protesta, integraron una comisión de 10 vecinos que entró a las oficinas de Catastro.
Durante la discusión, ante el funcionario, empleados de la dependencia se responsabilizaron unos a otros de tener bajo sur resguardo los expedientes. Al final, entre las acusaciones mutuas, se descubrió que una caja con documentos se extravió en el lapso de la entrega-recepción de la administración de Ángel Aguirre Rivero a la de Rogelio Ortega.
Uno de los inconformes exclamó que no es creíble que con una caja se hayan perdido los 700 expedientes, y reclamó que no se hayan entregado las escrituras cuando menos a los de los documentos que no se han extraviado.
El director de la dependencia trató de justificarse con los molestos tixtlecos, con que, de acuerdo a la normatividad la dependencia no puede regularizar los terrenos extensos, sino sólo los rústicos o suburbanos, los inconformes le recriminaron que la mayoría de sus terrenos son de esas características, y uno de ellos preguntó que por qué hasta ahora les hacen esa aclaración.
Otro tixtleco desmintió al funcionario, le dijo que anteriormente se escrituraban todos los predios, pero Armando Hernández le respondió que: “antes sí se podía, pero no se debía”.
Tras casi media hora de reclamos, el funcionario y la comisión de tixtlecos convinieron en revisar caso por caso. Fueron entrando a su despacho en grupos de cinco para comenzar las revisiones y aclaraciones de los documentos.
El edificio Juan N. Álvarez, ubicado en la calle Zaragoza, esquina con 16 de septiembre, alberga las oficinas de la subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno del estado, la dirección de Catastro, el Consejo Estatal de Seguridad y la Coordinación Estatal del Registro Civil.