América llega a cuatro triunfos, tras imponerse 3-1 al Veracruz

*Con un doblete de Andrés Andrade y un gol más de Darío Benedetto, las Águilas ganan en el Azteca y llegan a 12 puntos en la tabla general para ubicarse como sublíderes del torneo. Los Tiburones Rojos se estancan en 10 unidades y se quedan en quinto lugar

Ulises Gutiérrez / Agencia Reforma

Ciudad de México

La aplanadora en la que está convertida el América no se tienta el corazón ni para pasar por encima de un histórico como Carlos Reinoso.
Las Águilas le propinaron ayer al Maestro y sus Tiburones Rojos un 3-1 que significó la cuarta victoria en fila del equipo en Liga, sexta si se cuenta la Concachampions, y el segundo lugar del Apertura 2015.
En esta racha positiva, que ya dejó en el olvido los dos descalabros al inicio del torneo, ha quedado claro que a los de Coapa les sobran elementos para resolver los encuentros, ayer fue el turno de Andrés Andrade.
El Rifle se despachó con un doblete en el primer tiempo que le dio forma al triunfo sobre los escualos, que no pudieron ante el buen manejo de partido del local en el Estadio Azteca.
Andrade orquestó desde la banda izquierda los primeros ataques y para el minuto 14, su primera incursión en el área contraria, provocó un penal tras una falta de Horacio Cervantes, infracción que el sudamericano supo vender al árbitro Fernando Guerrero.
El mismo volante se encargó de cobrar y con un tiro a lo “Panenka” mandó el balón a las redes, el primer arpón sobre el Tiburón dio en el blanco.
El segundo golpe sobre el rival llegó en el cierre del lapso y fue obra de un desborde de El Rifle, quien dejó en el camino a Emmanuel García y Jesús Paganoni, antes de fusilar a Sergio García.
Ya para entonces el ánimo de Reinoso en su área no era el mejor, pues su equipo no dio una pelea al nivel mostrado hasta entonces, que los tenía con tres duelos sin perder y en lo alto de la clasificación.
Para el complemento, los escualos tuvieron un pequeño despertar con el descuento de Juan Albín al 62’ tras un tiro libre que pudo resolver mejor Moisés Muñoz y que costó terminar con una racha de 333 minutos sin gol en contra.
El cisma duró tanto como el festejo de los integrantes del Veracruz, pues tres minutos después Darío Benedetto cerró un centro de Paul Aguilar que puso cifras definitivas.
El 3-1 en el marcador, las quejas sobre el silbante y los cruces de palabras con los azulcremas le costaron la expulsión a Reinoso.
Mientras el estratega abandonaba el campo, la alegría americanista se desbordaba por las gradas del Azteca pues el gran momento de su equipo ameritaba tal efusividad.
A base de resultados, Ignacio Ambriz se ha ganado la empatía de su afición, la confianza de sus jugadores y le dio la razón a la directiva por su contratación.
La siguiente prueba será el primer clásico del torneo, ante un Cruz Azul que pinta para ser una presa fácil.