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Piden ecologistas a Profepa que detenga la tala en la sierra de Chichihualco

“Es un verdadero ecocidio, están acabando con los mantos acuíferos y provocando que se incrementen los incendios forestales”, denuncia el presidente la agrupación Protegiendo el Planeta

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Ecologistas de la agrupación Protegiendo el Planeta, ejidatarios y campesinos de Chichihualco, demandaron la cancelación del permiso que autorizó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al ejido para la explotación forestal, porque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha encontrado “irregularidades” en el aprovechamiento.
El presidente del grupo de ecologistas, Tomás Chávez Ortiz, acompañado de ejidatarios y campesinos informó ayer en conferencia de prensa que cada año se cortan de manera irregular aproximadamente 4 mil metros cúbicos de madera, y que del 2011 a la fecha van casi 20 mil metros cúbicos.
El saqueo de la madera que comenzó desde finales del 2011, ha provocado la deforestación de aproximadamente 540.13 hectáreas en los puntos conocidos como Agua de las Tablas, El Faisán, Ojo de Agua y Filo Cortado, donde se encuentran los manantiales que surten de agua a la cabecera municipal y donde antes nacía el río Huacapa, pero ahora está seco.
“Lo que están haciendo con la deforestación es un verdadero ecocidio, están acabando con los mantos acuíferos y provocando que se incrementen los incendios forestales cada año en la zona”, denunció el representante de la agrupación Protegiendo el Planeta, quien acusó de indolentes, insensibles y negligentes a los distintos delegados de la Semarnat ante quienes han acudido desde el 2014 para que cancelen el permiso que otorgaron a los representantes del ejido en el 2011.
Informó que acudieron a la delegación de la Semarnat para solicitarle que realice una revisión del aprovechamiento forestal para que constate las irregularidades y reconsidere el permiso que otorgó al ejido. Sin embargo, el 30 de marzo la delegación les respondió que esta es una función que le compete a la Profepa.
Los ecologistas, ejidatarios y campesinos, que se oponen a la explotación de la madera, acudieron también a la delegación de la Profepa y la dependencia envió a personal para la revisión al lugar donde están cortando los árboles. El resultado se los envió mediante un oficio de fecha 16 de junio, en el que la dependencia reconoce que encontró “irregularidades”.
Sin embargo, no les explica que tipo de irregularidades, pero les dice que encontró que la zona ha sido afectada por incendios ocasionados como consecuencia de la tala de árboles.
Chávez Ortiz informó que la delegada de Profepa, Maricela Ruiz Massieu les dijo que derivado de la revisión, la delegación llevaría a cabo un procedimiento administrativo. Sin embargo, denunció que el corte de árboles sigue, y que nadie puede detener el ecocidio que se está cometiendo.
Además, denunció que han comprobado que el comisariado ejidal, actualmente representado por Enrique Pérez Morales, no está cumpliendo con lo que estable el permiso de aprovechamiento forestal, como cortar solamente los árboles marcados por la Profepa, también carecen de un vivero y, por consecuencia, no hay un programa de reforestación. Asimismo los ejidatarios beneficiarios del permiso no realizan labores de prevención de incendios forestales.
La Semarnat autorizó el permiso de aprovechamiento forestal en el 2011 y la explotación de madera comenzó en noviembre de ese mismo año.
Los ejidatarios que acudieron a la conferencia de prensa con Chávez Ortiz, informaron que entonces estaba como comisariado ejidal Pedro Adame Visoso a pesar de que no era ejidatario, pues había sido expulsado desde el 2003 por irregularidades que cometió.
Pero engañó a la mayoría de los ejidatarios que votaron por él y con el respaldo del dirigente de la Liga de Comunidades y Sindicatos Campesinos y actual diputado local de Movimiento Ciudadano Evencio Romero Sotelo, logró que la Semarnat le concediera el permiso de aprovechamiento forestal. “Por eso no les interesa acabarse el monte, porque no son dueños de él”, agregaron.
Chávez Ortiz comentó que hay ejidatarios que no están de acuerdo en que se siga talando el bosque al noreste de la cabecera municipal, porque es el único pulmón que tienen y es la zona que los provee de agua.
Aseguró que la deforestación, sobre todo en El Faisán y en Ojo de Agua, afecta también a Chilpancingo, puesto que ahí se encuentran los manantiales que alimentaban al río Huacapa, “pero a ver, el cauce ya está seco y el agua de la presa (del Cerrito Rico) ha disminuido” subrayó.

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