Recupera el PRI Atoyac gracias a la división por la candidatura del PRD

Francisco Magaña

Atoyac

Pese a que la izquierda fragmentada resultó con mayoría de votos en este municipio, el PRI recuperó la alcaldía debido a la división que se originó en la disputa por la candidatura del PRD.
De acuerdo con los resultados publicados por el PREP del IEEG, los perredistas inconformes que se refugiaron en el partido Movimiento Ciudadano y el PRD obtuvieron juntos un número de votos mayor que los que obtuvo el candidato a alcalde del PRI.
La división se dio luego de que el candidato Javier Galeana Cadena, del grupo del gobernador Angel Aguirre, fue elegido por el Consejo Estatal del PRD que sesionó a escondidas en varios puntos de la ciudad de Chilpancingo para designar a los candidatos.
A Galeana Cadena le fue arrebatada la candidatura por la intervención de Armando Ríos Piter, a quien acusan los mismos perredistas de haberse “movido en la dirigencia nacional para imponer a Pablo Cesar Solís Nava”, el cual era calificado como el “delfín” también del alcalde Armando Bello Gómez.
La designación de Solís Nava provocó una división y el éxodo de líderes perredistas, que se reagruparon en el partido Movimiento Ciudadano apoyando a Javier Galeana Cadena.
Esa ruptura generó el triunfo del PRI, y el virtual presidente municipal electo de Atoyac, Edilberto Tabares, reconoció que parte de su triunfo se debió a la división al interior del PRD.
Asimismo, atribuyó parte de su victoria a la operación que hicieron los ex perredistas que se sumaron a su campaña, Agustín Sotelo Aguilar, comisariado ejidal de El Paraíso, y Bernardo Neri Benítez, quienes dijo fueron menospreciados en el PRD y cuestionaban que tuvieran fuerza política, lo cual se vio en el trabajo que hicieron a su favor en la campaña.
El resultado final precisa que el PRD obtuvo 6 mil 789 sufragios y el partido Movimiento Ciudadano 4 mil 722, lo que da un total de 11 mil 511 votos, mientras que el PRI ganó con 10 mil 375 votos.
El mismo fenómeno que ocurrió en Acpulco en 2008, cuando el priista Manuel Añorve se coló a la alcaldía aprovechando la división del PRD y Movimiento Ciudadano causada por el entonces gobernador Zeferino Torreblanca, quien impuso como candidata perredista a Gloria Sierra.