Inician clases en primarias de Chilpancingo tras el paro contra la reforma educativa

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Las principales escuelas de la capital iniciaron ayer el ciclo escolar 2015-2016, que no comenzó el lunes, como lo marca el calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en protesta contra la reforma educativa y la evaluación magisterial.
Maestros y el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE), aglutinados en la sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) que conforman 254 Centros de Desarrollo Infantil (Cendi), preescolares, primarias y telesecundarias de la región Centro, se unieron al paro laboral de 48 horas al que convocó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Minutos antes de las 8 de la mañana, los padres de familia acompañaron a sus hijos en su primer día de clases, entre ellos hubo posturas encontradas respecto al paro laboral, pues si bien aseguraron que no está en contra de los manifestantes, señalaron que es importante que se aprovechen los días hábiles para garantizar la educación de los alumnos.
La primaria José María Morelos y Pavón, ubicada en la avenida Miguel Alemán, en la colonia Centro, es de las escuelas con mayor demanda en la capital, su matrícula aproximada es de mil 100 alumnos desde primero hasta sexto año.
Las instalaciones han sido remodeladas en los dos últimos ciclos escolares, 2013-2014 y 2014-2015, y cuentan con la infraestructura adecuada para atender a todos los alumnos, además de que los maestros se organizan en comisiones para recibirlos en la mañana y despedirlos en la tarde.
Tras el paro laboral de 48 horas en contra de la reforma educativa y en rechazo a la evaluación del Servicio Profesional Docente, las actividades comenzaron ayer en esa institución.
Los maestros de la primaria Primer Congreso de Anáhuac que cuenta con turno matutino y vespertino, cuya matrícula aproximada es de mil 300 alumnos por ambos turnos, también se incorporaron a las actividades académicas de manera normal.
Algunos padres de familia dijeron que supieron del paro laboral porque las maestras de grupo se comunicaron con ellos vía telefónica el domingo, para informarles que no habría clases hasta el miércoles, mientras que otros declararon que no se presentaron porque “estábamos seguros” de que las escuelas estarían cerradas.
También se observó actividad en la primaria Lauro Aguirre, ubicada sobre la calle Leona Vicario en el barrio de San Mateo, cuya matrícula aproximada es de 600 alumnos en el turno matutino.
La única de las escuelas más populares en la que no hubo actividades normales fue en la secundaria Raymundo Abarca Alarcón, cuya matrícula aproximada es de mil 200 estudiantes, porque se amplió el periodo para la entrega de documentos oficiales, y se anunció que el lunes 31 de agosto comenzarán las clases.